No se preste al Refichaje

No se preste a un blanqueo sin condiciones de los partidos políticos. Lo más compasivo que se puede hacer con los viejos partidos políticos es invitarlos a morir una buena muerte y a reanudar la vida política en un impulso renovado. Es necesario que ellos confronten sus yerros, sus abusos, la defraudación de sus promesas y el alejamiento de la gente. Lo más caritativo y claro es no permitirles seguir en lo mismo como si nada hubiera pasado. Reinscribirse en los viejos partidos es dar una carta en blanco para que sigan haciendo lo que han hecho. No aceptar su pedido es apoyarlos para acercarse de nuevo a la calle, para formular nuevas promesas y a des-funcionarizarse.