Es un drama que un dirigente emblemático de las movilizaciones de Aysén haya caído en los juegos de ocultamiento de la política tradicional. Es lamentable que un dirigente respetado y que ha sido una inspiración de entrega y de integridad, para los movimientos sociales en todo el país, haya ‘preferido no saber’ de donde venían las platas para su campaña.