El Centro de Predicción Climática de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA, por sus siglas en inglés), indicó en un reciente informe que se prevé un breve retorno del fenómeno de La Niña para los meses que quedan de 2025.
El anuncio es relevante considerando los efectos que su paso puede dejar en el clima global, o incluso en nuestro país, donde, en ocasiones anteriores, ha coincidido con sequías.
¿Qué es La Niña?
La Niña es un fenómeno climático que ocurre cuando las aguas del océano Pacífico, cerca de la línea del Ecuador, se enfrían más de lo normal. Este cambio afecta los vientos, las lluvias y las temperaturas en diferentes partes del mundo.
“Durante los episodios de La Niña, los vientos alisios son incluso más fuertes de lo habitual y empujan más agua cálida hacia Asia. En la costa oeste de las Américas, aumentan las surgencias, que llevan a la superficie agua fría y rica en nutrientes”, explican desde la NOAA.
¿Por qué se habla de un retorno?
Según explica el informe publicado el pasado 14 de agosto por el Centro de Predicción Climática de la NOAA, actualmente el ENOS (sigla de El Niño-Oscilación del Sur) se encuentra en un estado neutral, por lo que no presenta características de El Niño ni de La Niña, sin embargo, señalan que se prevé un “breve periodo de La Niña” en torno a la primavera y principios del verano 2025 – 2026 en el hemisferio sur, para luego volver a su fase neutral.
Si bien indican que gran parte de las predicciones apuntan que es muy probable que solo se mantenga neutral hasta el verano, “el Conjunto Multi-Modelo de América del Norte favorece las condiciones de La Niña por un corto período durante el otoño y principios del invierno del hemisferio norte”, dice el informe.
Sobre esa base, menciona que tomando en cuenta la guía y los cambios recientes que ha tenido el Pacífico tropical, “el equipo de pronóstico favorece estrechamente que los umbrales de La Niña se alcancen en tres temporadas superpuestas de 3 meses“, como septiembre-noviembre, octubre-diciembre y noviembre-enero.
¿Qué implicaría la llegada de La Niña a Chile?
En el caso de Chile, La Niña suele traer menos lluvias en la zona central y sur, mientras que el norte puede tener un pequeño aumento de precipitaciones. Sin embargo, sus efectos dependen de muchos otros factores, y no siempre son iguales cada vez que ocurre.
En ese sentido, las condiciones de La Niña suelen asociarse con sequías en las zonas centro y sur del país. Además, suele traer consigo temperaturas más frías de lo normal. Como recordatorio, las sequías más extremas del último siglo fueron en 1924, 1968, 1998 y 2019, las que coincidieron con eventos de La Niña.