Los espectáculos de Broadway, en Nueva York, vivieron una temporada 2018-2019 de récord tanto en número de espectadores como en ingresos, que casi se duplicaron en los últimos 10 años.

Unos 14,7 millones de asientos fueron vendidos, lo que representa un alza del 7,1% respecto al año anterior, para totalizar unos ingresos de 1.820 millones de dólares (+7,8%).

Los ingresos casi que se duplicaron en el último decenio (+94%) y más que se triplicaron (+211%) en 20 años.

Si se elimina un efecto de comparación desfavorable respecto a la temporada 2017-2018, que fue de 53 semanas contra las 52 semanas de este año, la asistencia también aumentó un 9,5%.

Aunque la programación no se benefició este año de una comedia musical estrella, como lo fueron “Hamilton” en la temporada 2015-2016, “Dear Evan Hansen” en la 2016-2017 o “The Band’s Visit” en la 2017-2018, fueron muchos los espectáculos exitosos, entre ellos “Tootsie” o “The Prom”.

Aparte de esas piezas, “To Kill a Mockingbird” (“Matar a un ruiseñor”), la nueva y muy esperada adaptación de la obra de Harper Lee, fue la atracción de la temporada.

En su debut, a comienzos del año 2018-2019, la nueva versión basada en la novela sobre el segregacionista sur estadounidense batió el récord de ingresos para una obra de Broadway en una semana.

Tras haber aumentado el año pasado, el precio medio de las entradas evolucionó poco esta temporada (+0,6%) a 123,87 dólares.