Una encuesta inédita realizada entre bailarines del prestigioso ballet de la Ópera de París puso en descubierto denuncias generalizadas de intimidación y acoso sexual, así como preocupaciones sobre la gestión de su directora artística Aurélie Dupont.

En la encuesta anónima, de la que la AFP obtuvo una copia, 90% de los interrogados estimaron que la compañía está siendo mal manejada, 77% afirmó haber sido víctima de acoso moral o haber presenciado prácticas de intimidación.

Un 26% de los 132 bailarines que respondieron a la encuesta afirmaron incluso haber sido víctimas de acoso sexual o haber sido testigo de un acto de este tipo.

El director de la Ópera de París, Stephane Lissner, se mostró sorprendido de que la encuesta, llevada a cabo por un organismo interno que representa a los bailarines, se haya filtrado a la prensa.

Lissner señaló que la compañía de ballet, una de las más prestigiosas del mundo, tenía “total confianza en Aurélie Dupont” y describió a esta mujer de 45 años como “una excelente directora de danza”.

Dupont, una exbailarina estrella, remplazó en el cargo hace dos años a Benjamin Millepied, quien renunció tras una serie de desavenencias con la prestigiosa institución de danza clásica.

Un centenar de bailarines firmaron una declaración conjunta expresando su consternación por el hecho de que la encuesta interna se haya filtrado.

“La divulgación de esta encuesta se dio sin el consentimiento de los bailarines”, dijeron.

“En ningún momento los artistas que estaban siendo interrogados tenían idea de que este documento sería utilizado para fines contrarios a sus intereses”, agregaron.

Sin embargo, algunos bailarines confirmaron las quejas sobre Dupont.

“La directora actual es totalmente incompetente en lo que respecta a la gestión, y no tiene ningún deseo de adquirir tales habilidades”, dijo un bailarín bajo condición de anonimato.

Otros hablaron de falta de apoyo y desarrollo profesional y dijeron que la gerencia de la Ópera parecía tener poco interés en dialogar con su personal.

“Somos seres humanos, no peones que pueden moverse como mejor les parezca”, se quejó uno.