Una iniciativa con sabor a gran aventura asumió Manuel Ortiz como dramaturgo y director de “Operación Hamlet”. Utiliza el mandato de venganza que el joven recibió del fantasma de su padre, el rey asesinado por su hermano Claudio, para relacionarlo con la falta de justicia que perciben quienes tienen familiares asesinados por la dictadura de Pinochet.

No sólo eso: siguiendo la estrategia del príncipe de Dinamarca para desenmascarar a su tío a través del teatro, en la ficción escénica instala a un actor que convoca a sus amigos a montar “Hamlet” en la sala de teatro de la universidad donde trabaja un agente represivo.

El texto tiene raíces bien profundas y una referencia muy actual y concreta: la falta de justicia frente a crímenes de lesa humanidad en Chile, luego que se le diera libertad condicional al cabo de Carabineros, Claudio Salazar Fuentes, condenado a cadena perpetua por el degollamiento de José Miguel Parada y de otros militantes, en 1985.

"Operación Hamlet" | GAM
“Operación Hamlet” | Marcelo Ubilla

Una opción interesante y original que genera un punto de vista en una puesta en escena de perfil polìtico que alumbra la frontera entre justicia y venganza.

Opciones y debates

“Operación Hamlet”, de la cia. Los Robinson, cuestiona la impunidad de los crímenes cometidos en dictadura. Y tiene al océano -la tumba de decenas de detenidos desaparecidos- como referencia estética que contiene y reitera la tragedia nacional, simbolizado en grandes espejos verticales y pantallas azuladas.

La dimensión cotidiana se materializa en una pequeña maqueta de barrio con figuras de personas que pueden estar conversando del tiempo o representar el momento antes de una operación mortífera.

Rafael Contreras interpreta al protagonista, el actor que pone en marcha la ficción instrumental de “Hamlet” para desenmascarar al criminal que podría estar presente como parte del público.

"Operación Hamlet"
“Operación Hamlet” | GAM

Aunque no rehúye el debate ideológico, propone la venganza escénica -la muerte del represor- como única solución, más allá de sus tribulaciones e incertidumbres, una incitación que queda flotando en la escritura de Ortiz.

Un momento especial es, sin duda, el diálogo del fantasma del padre con este Hamlet cercano para el público. Contreras lo dibuja como un joven que lucha por ser consecuente, que mueve su discurso entre el amor filial, lo ético y el humor negro, apoyado en un texto que respira actualidad y vuela hacia ese rincón del alma que grita Ni perdón ni olvido.

Un punto de vista galvanizado en el inquietante texto que el dramaturgo y director pone en boca del fantasma del padre asesinado, a través de la voz impenetrable de José Soza: “Tú sabes el nombre de mi asesino, sabes quién es y sabes dónde está. También sabes que el tiempo se acaba, que quienes conocen el lugar de nuestros huesos, están muriendo de viejos y sabes que su silencio borrará la memoria de nuestros cuerpos. Entonces sabes también que si no eres tú, nadie va a hacer nada por esto”.

Teatro Universidad Mayor. Santo Domingo 711. Reservas: 2 2328 1867; saladeteatro@umayor.cl. Ju., vi. y sá., 20.30; do., 19.30 horas. $ 5.000 y $ 3.000. Hasta 16 de Julio.