Una hora y media dura este espectáculo, pero se podría extender casi interminablemente como consecuencia de la entretenida interacción que se produce cada noche con el público.

Y la razón está a la vista: la enorme energía que despliega sobre el escenario Roberto Nicolini, comediante talentoso y carismático que utiliza un guión que provoca reiterados clímax y desenlaces, además de ser bien flexible para acoger la improvisación, capacidad (casi) inagotable del actor.

Este unipersonal sintetiza lo que Nicolini ha podido observar del comportamiento cotidiano de madres y suegras respecto de sus hijos y la relación de ambas con las parejas de sus regalones.

"Jodida pero soy tu madre"
“Jodida pero soy tu madre” | Roberto Nicolini

Es una mirada con estructura dramatúrgica, cercana a situaciones familiares típicas de la vida real que se entregan en escenas que van evolucionando con sentido y credibilidad para el espectador.

Así, desfilan percepciones reales, algunas caricaturas como también mitos que se aceptan socialmente, como la sobre protección y sobre valoración del hijo, que ninguna nuera es la adecuada para su ‘bebé’, que la mamá es insuperable como dueña de casa…

Jodida… pero soy tu madre” lleva más de mil funciones en el transcurso de cinco años de presentaciones y vuelve renovada porque siempre está recogiendo lo que la vida aporta.

Variantes histriónicas

Nicolini interpreta a un personaje único que se presenta en escena vestido de mujer-mamá, al que él le presta su voz de hombre, una dualidad que el público integra en su percepción del espectáculo.

El distanciamiento resulta eficaz como recurso de dirección de Luz Elvira Rivanera, ya que produce contrastes que permiten acentuar o moderar el histrionismo del actor: el paso a toda velocidad de la comedia a la farsa o la entrega pausada de una idea para subrayar una crítica.

La obra narra historias con principio y fin, en las que tienen espacio las alegrías como también las penas reales, como la sensación de abandono que mueve a esta madre jodida que protagoniza el unipersonal.

"Jodida pero soy tu madre" | Leopoldo Pulgar
“Jodida pero soy tu madre” | Fototeatro | Elio Frugone

El envejecimiento físico y mental con todas sus inevitables consecuencias –inseguridades y temores propios de la edad- es un tema que el espectáculo resalta para explicar la conducta de esta madre posesiva y obsesiva que quiere vivir la vida de sus hijos.

Porque -entre las risas y carcajadas que provoca- el unipersonal plantea que llegar a viejo o vieja no se puede evitar, pero ser una “vieja jodida” es una opción que no se recomienda, nunca ‘cosa del destino’ ni de la edad… sobre todo hoy que la tercera y cuarta edad están abiertas a la vida.

Teatro Mori Vitacura. Avda. Bicentenario 3800. Fono: 2 2240 3222. Viernes y sábado, 21.00 horas. Viernes $ 10.000, sábado $ 12.000. Hasta el 11 de Marzo.