Samuel Melinao, Eduardo Saure y Manuel Licovil son tres mapuches expertos en las propiedades de las plantas y hierbas que milenariamente compusieron el recetario magistral de los pueblos americanos, y todos coinciden en que la energía de cada planta, de cada hierba, de cada árbol, es un conocimiento que ha ido quedando atrás en la sociedad actual, tecnologizada e individualista.

Así lo afirmaron en un taller de hierbas medicinales realizado en el marco de la ExpoMundoRural 2017, que se desarrolló en la Estación Mapocho entre el 5 y 8 de octubre.

Al respecto, Samuel Melinao precisó que antiguamente había formas de prevenir y curar enfermedades, que actualmente son desconocidas. “Había secretos que hoy pocos conocen. Eso porque los más viejos ya no los transmiten y también porque los jóvenes tampoco quisimos oír. Pero ahí estaba la sanación”, expresó.

En ese sentido, añadió que “estamos obligados a estudiar las hierbas” debido a la mayor cantidad de gente enferma. Según comentó, este aumento de enfermedades es producto de la vida que llevamos. “La familia ya no comparte, la conversación ya no está, y si se habla es para comentar sobre consumo, de quién quiere ser más bonito”, opinó.

Micrófono en mano, Melinao planteó que “la sabiduría no es una cosa creada de un día para otro y si su mente es capaz de guardar esto, algún día será sabio” y resaltó que antes “había una convivencia integrada, donde todos nos protegíamos, pero hoy hemos aprendido la envidia y otras cosas que han contaminado a la sociedad. Hay que volver a la mentalidad anterior, donde todas las plantas y hierbas estaban destinadas a una parte del cuerpo. Hoy ya casi no quedan yerbateros que conserven ese saber”.

Uno de los pocos que sí sabe es Eduardo Saure, quien precisó que las plantas son fundamentales en nuestra vida. “Ellas nos alimentan, nos visten (algodón), nos bañamos con ellas. No podemos sobrevivir sin plantas, son las que nos dan el oxígeno, la medicina”, dijo.

Y se refirió también a los medicamentos herbarios, especialmente a las plantas chilenas conocidas, “porque hay muchas que no son originarias de nuestra tierra”.

En este grupo mencionó al arrayán o chequen o luma chequen, que se usa para el asma y también para la diarrea infantil. Otro uso que le daban a esta planta era al palo, conocido como luma, que era la clásica que utilizaban los carabineros.

Asimismo, habló del boldo, cuya hoja se usa en infusión en agua a temperatura normal para tratar afecciones como el colon irritable, “para ese intestino enojado”, porque el boldo desinflama, desinfecta y calma.

Saure puntualizó que también hay que tener cuidado con las plantas, porque no se pueden tomar todos los días. “En la cultura huinca (personas de raza blanca) no tienen ese cuidado. Le dicen el maqui es bueno y toman todos los días, pero no saben que eso debe ser en su tiempo, cuando corresponde”, explicó.

En cuanto al canelo, árbol sagrado, sólo se usa externamente y con cuidado, para ciertas ocasiones. “Hay que cuidarlo, porque no puede ser reemplazado ni tampoco plantarlo en cualquier parte”, recalcó.

Otro es el laurel, pero no el que se usa para los tallarines, sino que el también conocido como trihue, que se utiliza para tratar verrugas, sarna y alergias, y la natea, que aún cuando es venenosa, en pequeñas cantidades puede salvar muchas vidas, “como lo hizo antiguamente con la fiebre tifoidea”.

Junto a ella habló del palqui, que se usa para tratar heridas de la piel o cuando las personas son afectadas por el litre, donde sus consecuencias se tratan con hojas machacadas.

Saure mostró también la flor de la vira vira, conocida en la cultura popular como barraco, la que en la actualidad algunos artesanos tiñen y usan de adornos en las casas. Pero su función va más allá, es una poderosa sanadora de la tos y de la bronquitis aguda. Y por último, habló de las propiedades del romero (pichi romero), que tiene un gran poder curador de la cistitis y otras enfermedades urinarias.

Si quiere saber más sobre hierbas medicinales, puedes descargar gratis el libro Medicamentos Herbarios Tradicionales, publicado en el Ministerio de Salud.