Macarena Ripamonti, la alcaldesa electa de Viña del Mar, ahondó en sus reflexiones y preferencias musicales en torno al Festival de la ciudad jardín, todo esto en su paso por el programa radial “El amor según” a cargo de la escritora Camila Gutiérrez y su hermano, Vicente Gutiérrez.

“No le había tomado el peso personal a todo lo que significa el Festival, y es que he vivido siempre acá”, confesó la militante de Revolución Democrática, quien semanas atrás, en diálogo con La Radio, ya había deslizado su anhelo de ver a Dua Lipa sobre la Quinta Vergara.

“(El festival) es patrimonio municipal y lo que se ha hecho es licitarlo. Y finalmente con los años se ha vuelto esto que es más bien un programa ya de carácter televisivo. En 2002, cuando se muere la concha acústica, luego se monta un escenario de espectáculo de carácter televisivo, que fue la crítica que muchos viñamarinos hicimos”, agregó.

“Pasamos de un festival de la canción, que era impresionante a nivel internacional (…) y todo eso se empieza como a descascarar, con creo que el show excesivo, televisivo, que al final mantienes a un artista, da lo mismo cuánto rato, porque te está marcando y eso es lo que vende, y al final es un programa de televisión. Pasamos de cultura a netamente televisión; creo que podemos juntar esas (dos) cosas”, dijo.

Consultada por cuál sería su “jornada ideal” del Festival, Ripamonti sorprendió con una contrastante elección.

“Mi humorista es Natalia Valdebenito”, dijo de entrada. Sobre sus invitados musicales, agregó: “Si se puede resucitar, ya tengo: Soda (Stereo). No pude verlos nunca; es un dolor en mi corazón… Y actual, quizás no le guste a nadie: Metallica”.

Luego, argumentó su respuesta: “(Es) mi banda favorita de la vida. Y creo que sería un espectáculo increíble… Metallica por siempre. Es la única leyenda viva, pero es carísimo. Es caro porque tocan con su propio sonido, no con los equipos de aquí, para sonar perfectos e idénticos en cualquier lugar del mundo”.

Su última elección, fue para una viñamarina insigne: “Mon Laferte, obvio. Del 4 de Gómez Carreño. Nuevamente la traería, todo el rato. Además tuve el placer de trabajar con la Sol, su hermana, por muchos años. Yo también fui garzona”, relató.