Quique Neira fue uno de los pocos chilenos que pudo conocer en persona a Bunny Wailer, el legendario fundador de The Wailers que falleció ayer en su natal Jamaica.

El encuentro entre ambos se remonta al festival Reggae On The River del año 2000, realizado en Humboldt, California.

“Fue una pieza fundamental del reggae. Del trío que fundó The Wailers, Bunny era el último que quedaba vivo, la última voz que podía contar en primera persona la historia del reggae, de la que él fue protagonista… Tenía un registro increíble, con un color de voz hermoso”, contó a La Tercera.

“Estuvimos conversando en un backstage horas antes de su concierto. Yo contándole más o menos lo que era mi vida ligada al reggae y lo que esta música le había hecho a mi vida. Él me decía que cuando partieron se dieron cuenta de lo que estaba pasando culturalmente con Jamaica, que se dieron cuenta de que esto iba a ser historia, lo sintieron inmediatamente”, recordó.

De acuerdo al cantante, el diálogo se extendió alrededor de media hora: “(Era) un caballero, una persona súper sencilla, muy educado”.

A su vez, tuvo la oportunidad de conocer de primera mano una de las razones del apodo de Neville O’Riley Livingston, nombre real del músico. “Mientras él me contaba esto tomó una zanahoria del catering, tomó su navaja y empezó a darle forma. Yo no sabía que estaba haciendo y después de 10 minutos resulta que se había construido una pipa con la zanahoria. Ahí saqué la conclusión de por qué le decían ‘Bunny’ (conejo)”, rememoró.

“Después que conversamos me tocó verlo en vivo. He visto muchos conciertos de reggae en persona pero ese es el mejor que he presenciado en mi vida. Cada cierto tiempo él hablaba con el público, se sentía un ruido subterráneo parecido al de los temblores y de pronto sentía que él nos hacía levitar con su música. En ese momento, el tipo lograba levantarnos del suelo. Fue una cosa mágica”, dijo.