Consternación ha causado en la escena metalera internacional el violento asesinato de César Francisco Canales Ramírez (27), vocalista de la banda salvadoreña Apes of God que fue baleado en su rostro en pleno concierto.

De acuerdo al matutino El Diario de Hoy de El Salvador, el hecho ocurrió el sábado pasado durante un show en la ciudad local de Sonsonate, en el marco del festival “Green Metal Concert”.

Según la publicación, el problema se originó en el restaurante Rancho Grande (lugar donde se realizaba el evento), cuando un espectador tuvo una discusión con Canales Ramírez. Minutos después, el homicida abandonó el inmueble para regresar provisto de un arma de fuego, la misma que luego descargó en la presentación de Apes of God.

A pesar que las a las 20:30 horas del sábado la policía ya confirmaba un homicidio a sangre fría en Sonsonate, fueron otras bandas de metal del país las que confirmaron la identidad de la víctima.

A través de redes sociales, Apes of God publicó un emotivo mensaje en memoria de su compañero muerto, anunciando, a su vez, su retiro definitivo de los escenarios.

“Como banda nos sentimos devastados por este hecho ya que nos ha tocado sufrir en carne propia el ver cómo nuestro amigo, nuestro hermano moría en nuestros brazos, créannos que esta situación es algo que no se lo desearíamos a nadie”, comentaron a través de un comunicado.

“Solo esperamos que las autoridades tomen las cartas del asunto en este caso y que se haga justicia a nuestro hermano (…). Debido a este lamentable hecho anunciamos que Apes Of God dejará los escenarios de manera definitiva, por un largo tiempo no sabrán absolutamente nada de nosotros ya que no nos interesa seguir perteneciendo a una ‘escena’ cómo esta”, agregaron.

El domingo, la policía local arrestó al principal sospechoso del asesinato: Wilber Isidro Orellana, cuya participación en el crimen está siendo investigada por las autoridades judiciales.

Según datos de El Diario de Hoy, el homicidio del músico fue el octavo que se registró en El Salvador entre las últimas horas del viernes y las primeras del sábado de acuerdo a un informe de la Fiscalía General de la República (FGR).

Tal como detalla el mismo documento, sólo en julio se constataron 155 “muertes violentas” en el país; o sea, un promedio de cinco decesos por día. En mayo, ese mismo promedio ascendió a nueve y en junio se tradujo en siete asesinatos por día.