Las entradas ya están agotadas para el concierto que esta noche ofrecerá Bush y Stone Temple Pilots en el Teatro Caupolicán, en la primera gran cita rockera de lo que va del año.
“Es un sueño poder regresar, pero no es mi culpa. Mis jefes no querían, no sé qué pasaban, pero ahora empieza una nueva vida: una metamorfosis”, bromeó Gavin Rossdale, líder de Bush, en diálogo con Bio Bio TV. “Es increíble estar acá”, agregó.
Se trata del regreso a Chile a 22 años de la última visita de la banda, una especial para la memorabilia local: aquella vez, en 1997, los británicos talonearon el show de David Bowie en el Estadio Nacional, junto a Erasure, No Doubt y Molotov, cuando la industria discográfica aún pujaba y los recursos económicos, en esa escala, abundaban.
“La más grande diferencia es que los estudios han cambiado, con tecnología. Entonces se pueden tener estudios en casa, hacer composiciones llenas de instrumentos, sin otras personas. No necesitas la guitarra acústica”, comentó Rossdale, exmarido de Gwen Stefani sobre quien pesa un triste rumor: en 2015, medios estadounidenses aseguraron que su matrimonio terminó tras una supuesta infidelidad con la niñera de ambos.
Para el británico, en cambio, el paso del tiempo no ha sido en vano. “Puedo cantar mejor, escribir mejor, y el próximo disco nuevo que vamos a terminar en tres semanas pesa mucho y está muy bien”, comentó en un dificultoso español.
En la misma línea, de acuerdo a su criterio, no todo ha sido para mejor: “Es increíble que se pueda viajar con tanta música en tu bolso (…). (Pero) todavía hay problemas con las compañías de discos (que) siempre ponen la torre de dinero (encima). Es lo mismo desde el principio (de) Sound Studios con Elvis, y eso es una lástima”, comentó.
“Spotify tiene tanto dinero pero no se lo dan a los artistas. Pero yo tengo suerte en este caso”, aclaró Rossdale, quien hace una distinción de épocas. En su caso, el triunfo dependía de “25 mil millones de discos”, mientras que ahora depende de “20 millones de escuchas”. “(No te alcanza) para ni una botella de Coca-Cola. Es muy difícil ser joven y empezar un empleo, para los artistas”, apuntó el carismático Gavin Rossdale, quien afirmó que hoy sudará “sangre en el escenario”.
