Pasadas las 21:24 horas, y ante más de 12 mil personas, Luis Miguel concretó su regreso a Chile con el primero de cuatro conciertos en Movistar Arena, donde todas las entradas para esta semana están agotadas.

Si te vas, Tú, sólo tú y Amor, amor, amor fue la triada que dio comienzo al show, que se extendió por cerca de dos horas y 10 minutos en alrededor de 25 canciones, algunas de ellas interpretadas a modo de medley (como un “popurrí”) y en solitario, con las habituales morisquetas a su sonidista.

Luis Miguel
Luis Miguel | Agencia Uno

Con escasos diálogos con la fanaticada (la primera frase genuina de Luis Miguel fue “¿Se la saben?”, ya avanzados los 40 minutos), el “Sol de México” sostuvo un concierto que varió entre baladas, hits bailables e incluso su etapa infanto-juvenil, a la que dedicó varios pasajes del setlist.

Así continuaron, por ejemplo, Por debajo de la mesa pegada a No sé tú (original de Armando Manzanero), y una versión conjunta de Un hombre busca una mujer, Cuestión de piel y Oro de ley. Si bien el coro popular se mantuvo en alto todo el tiempo, fue en Culpable o no cuando los gritos se multiplicaron, en una de las escenas más eufóricas de la velada.

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Agencia Uno | Luis Miguel

Lo mismo ocurrió con el primer medley derechamente nostálgico: el puente que entabló entre Amante del amor, Fría como el viento, Tengo todo excepto a ti y Entrégate, y luego con el himno que alguna vez dedicó a sus fans: La Incondicional, momento en que detuvo el concierto para proyectar, en pantallas gigantes, su mítico videoclip al estilo Top Gun.

El momento más cómplice vino con el set de piano y el primero de tres cambios de vestuario, donde sólo se hizo acompañar por el eco de las teclas durante tres canciones: La barca, Se te olvida y Contigo en la distancia. Tras el lapsus, donde Luis Miguel confirmó que su voz está intacta, vino el desenlace y las instantáneas más cariñosas con sus fans.

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Luis Miguel | Agencia Uno

En Será que no me amas, el azteca se acercó al público e incluso saludó de beso a una niña de la primera fila que le entregó un ramo de flores. Ante la posibilidad de tocarlo, no pocos se abalanzaron hacia su figura. En las pantallas la masa humana aplaudió el acercamiento físico (poco habitual en sus intervenciones), y también su primera retirada del escenario. Decídete, Los muchachos de hoy, Ahora te puedes marchar, La chica del bikini azul, Isabel y Cuando calienta el sol musicalizaron su partida.

Tras varios minutos de oscuridad y silencio, que motivó la salida de buena parte del sector “cancha”, Luis Miguel regresó a escena en su único bis para interpretar Vuelve, Eres, Como es posible que a mi lado y Te propongo esta noche, en una jornada donde la ausencia de mariachis llamó la atención de la mayoría de “las incondicionales”, quienes incluso esperaron hasta los últimos segundos del espectáculo algún guiño a México Por Siempre, su último disco de rancheras.

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