A nueve días de su declaración en el cuartel de la Brigada de Delitos Sexuales de la PDI, Humberto Baeza Fernández, nombre real de Tito Fernández, se refirió nuevamente a las acusaciones de abuso sexual y violación en su contra, al mismo tiempo que justificó su acercamiento a las denunciantes con la excusa de poner a prueba su capacidad sexual.

“Tallis (la supuesta secta donde se cometieron los delitos) no tenía nada que ver con relaciones sexuales”, reconoció el folclorista en diálogo con el diario El Mercurio.

“Esto es una cuestión humana que yo metí y fue mi gran error. No debí haberlo hecho. Y lo metí porque yo no tengo mucha vida social. Y ahí tenía gente cerca y estaban muy cerca porque éramos poquitos”, apuntó Fernández a raíz de las denuncias de tres mujeres en el Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago, todas integrantes del Centro de Estudios Metafísicos, la entidad que presidía.

Para “El Temucano”, quien insiste en que las relaciones sexuales con las denunciantes fueron consensuadas, este un episodio de infidelidad hacia su esposa, la cantante local Lu Rivera.

“Era incorrecto porque yo era casado, por eso no lo hubiera hecho”, contó el músico, quien negó cualquier tipo de manipulación previa para concretar dichos actos sexuales.

“Yo no lo vi como una manipulación… Mi sexualidad venía decayendo y por esa razón me acerqué a ellas para ver si este tipo de variedad podía ayudarme a recuperarme, y no me ayudó para nada”, aseguró el autor de La Casa Nueva.

“Creí que era el mejor método”, respondió ante la pregunta sobre por qué no acudió a un especialista, como por ejemplo, un sexólogo. “Fue la peor manera de arreglarlo, mira dónde estamos…. Sé que es irreversible el estigma que me pusieron de violador, voy a quedar así para siempre”, agregó.