El breve libro (Editorial Hueders) de Marisol García entrega, en menos de 60 páginas, una síntesis del que fue, para muchos, el mejor pianista del sXX.

Desde su dura infancia, el reconocimiento temprano y las becas que le permiten estudiar en Berlín, la influencia decisiva de Martin Krause (“Este niño ha de ser mi obra maestra” -pp 6- habría dicho Krause, su principal y verdadero maestro, que en buena medida cumplió el rol de padre) en su formación, sus primeros éxitos, las apreturas económicas, su aversión hacia el nazismo, su traslado a Estados Unidos, su distancia con la dictadura, son algunos de los temas que aborda Marisol García para introducirnos en un artista disciplinado, riguroso, curioso, apasionado, modesto y con un sentido de trascendencia producto de una profunda vida interior.

Marisol García entrega una mirada completa, dejando insinuados una serie de temas secundarios para que, quienes queden interesados en un personaje tan fascinante como trascendente, puedan seguir buscando y sabiendo de Arrau.

“Desde esa misma pasión libertaria puede interpretarse su exploración íntima -no considerada hasta ahora por sus biógrafos- en sus encuentros sexuales, así como su convencida arreligiosidad y su opción por una visión política “humanitaria-liberal” que por igual aborreció tiranías y nacionalismos.” (pp 36)

“Mientras más pasan los años, más me alegra no haber ido jamás al colegio. Cuando veo el conformismo en la gente joven me siento horrorizado. Todos piensan lo mismo. Tienen muy poco coraje y valentía para defender sus propias ideas.” (Cita sacada de entrevista televisada de 1983 -cuando tenía 80 años- con las periodistas Sonia Quintana e Inés María Cardone, pp 36)

La curiosidad por aprender, su gran capacidad de trabajo, disciplina y rigurosidad casi sin par, una memoria privilegiada, y el placer que sentía al interpretar frente al piano lo llevaron a ser considerado el pianista más culto (sabía de música, pintura, filosofía, historia, además de saber varios idiomas) y conocedor de uno de los repertorios más amplios.

“Un periodista calculó una vez que agotar el repertorio de Claudio Arrau tomaría setenta y dos recitales de veintiún horas de duración cada uno.” (pp 49)

Leer el libro Claudio Arrau de Marisol García debiera ser casi una obligación para saber de uno de los chilenos más brillantes del sXX, como para entender la importancia de ser disciplinados, modestos, curiosos y, ante todos, tratar de ser honestos en la búsqueda de uno mismo. Una lectura muy estimulante.

Portada Claudio Arrau, Ediciones Hueders (c)
Portada Claudio Arrau, Ediciones Hueders (c)

Claudio Arrau (1903-1991)
Marisol García
Editorial Hueders
Santiago de Chile, agosto de 2018