A pocos meses del estreno de Bohemian Rhapsody, la película biográfica de Freddie Mercury (agendado en Chile para el 1 de noviembre), diversos aspectos desconocidos de la vida del cantante han vuelto a acaparar la atención de la prensa.
Uno de ellos, es cómo el otrora vocalista de Queen (que hoy cumpliría 72 años) enfrentó las consecuencias del Sida en su cuerpo, y cómo abordó el diagnóstico en su mediática carrera.
De acuerdo al portal español ABC, los problemas para el músico se evidenciaron tras el lanzamiento del disco Kind of Magic (1986). Ese año Mercury se enteró que era portador del VIH, sin embargo ocultó la información durante 4 años en complicidad de sus compañeros de banda.
“Cuando vio que nada podía hacer dejó de tomar todas las pastillas excepto los analgésicos para el dolor. Fue triste y muy duro aceptar que no había una solución”, contó en mayo pasado al diario inglés The Sunday Times Brian May, guitarrista del grupo.
Parte de dicho deterioro físico quedó expuesto en el videoclip de I’m going slightly mad, uno de los singles del disco Innuendo (1991), y en una de las extremidades del músico.
“El peor problema era el de su pie… Trágicamente, quedaba muy poco de él. Una vez nos lo enseñó durante la cena y dijo: ‘Vaya Brian, perdona si te he molestado enseñándote eso"”, agregó el guitarrista. “Yo le contesté: ‘No estoy molesto, Freddie, excepto por haberme dado cuenta de que tienes que aguantar todo este terrible sufrimiento”.
Dicho sufrimiento volvió a evidenciarse en el clip de These are the days of our lifes, el último que Mercury grabó con Queen, el cual fue registrado en color y luego editado en blanco y negro para disimular las manchas en la piel del vocalista.
Desde el estreno del video pasaron seis meses antes del fallecimiento del inglés, acontecido el 24 de noviembre de 1991 a causa de una neumonía bronquial.
“Perdió solo unos cuantos meses (…). Si (el diagnóstico) hubiese sido un poco después él aún estaría con nosotros. Estoy seguro. Pero no puedes ir por ese lado porque ahí radica la locura”, contó Mey
David Richards, colaborador del disco Made in Heaven, el último de Queen con la voz de Freddie que fue editado cuatro años después de su muerte, confirma las intenciones del cantante de continuar con su vida laboral a pesar de los problemas que acarreaba.
“Me dijo que no le quedaba mucho tiempo, pero que quería grabar sus voces para que el resto del grupo pudiera terminar el disco. Se estaba muriendo cuando cantó esas canciones, y sabía que estaría muerto cuando se publicaran. Aun así me dijo: ‘Tú ponme una caja de ritmos, que mis compañeros terminarán el trabajo más tarde’“, contó Richards, en declaraciones que reproduce el portal ABC.
