Tras un año de trámites y audiencias en tribunales, el proceso judicial contra el músico Camilo Castaldi (Tea Time), acusado de violencia física y receptación de instrumentos por parte de su expareja, Valentina Henríquez, llegó a su fin.

El viernes pasado ambas partes llegaron a un acuerdo para la suspensión condicional del proceso, que obligará al exvocalista de Los Tetas a cumplir una serie de requisitos

De acuerdo a la resolución, Castaldi deberá mantenerse alejado de Henríquez tanto física como virtualmente durante por lo menos dos años, además de fijar un domicilio y realizar un taller para niños en riesgo social. De cumplir los requisitos, sus antecedentes penales quedarán limpios.

Por la misma vía en que se dio a conocer su denuncia hace poco más de un año (a través de una publicación en Facebook), Valentina Henríquez se refirió a la resolución judicial y explicó su proceder como querellante.

“El hecho de conseguir 2 años de alejamiento, en la justicia chilena, créanme, fue un logro y es porque eran 2 delitos y fiscalía cree que C.C. (Camilo Castaldi) los cometió”, contó Henríquez en la red social. “Además él debe cumplir con un concierto benéfico en un colegio (¿¿¿¿????). No hay ningún pago para mí (como lo inventan algunas personas, etc)”, agregó.

Más adelante, Henríquez explicó su decisión en el proceso. “Aceptamos la suspensión porque supone un adelantamiento de lo que hubiéramos conseguido en un juicio”, contó. “Acá en Chile no hay más protección que ésta, otro posible escenario era que, de ir a juicio, el acusado tuviese que pagar $300.000 mensual al Fisco sin siquiera tener que cumplir orden de alejamiento, algo aún más desfavorable en nuestra opinión, porque para mí que el acusado esté alejado de mí por el mayor tiempo posible es primordial y es todo lo que puedo conseguir aquí para sentirme protegida y un poco más segura”.

En el post, Henríquez también cuestionó el marco legal existente para las denuncias por violencia. “Hay un amplio y peligroso vacío en las leyes actuales en Chile, que no contempla las relaciones de pareja o ‘pololeo"”, apuntó.

“Nosotros convivíamos y vivimos juntos todo nuestro pololeo, en el departamento donde vivimos fue la escena donde ocurrieron casi todas sus agresiones hacia mí”, contó la denunciante, quien también se refirió a la constante negación de los hechos que el músico realizó en el diario La Tercera.

“El acusado miente por supuesto en esto, lo niega así como niega todos los otros delitos que él cometió y yo denuncié. Ahí está el vacío: no hay pena mayor para el acusado porque además no estábamos casados, entonces no se comprueba que fue violencia ‘intrafamiliar’, fue violencia no más, lesiones”, comentó Henríquez, quien luego escribió: “Resolución: no hay castigo por golpearme entonces, así es el país en que vivo”.

Ya en el cierre del texto, Henríquez compartió una reflexión sobre los traumáticos episodios vividos con Castaldi. “Lo que viví es algo que me pesa siempre, hay consecuencias físicas todavía y heridas interminables en el corazón y en la memoria pero soy feliz ahora. Y seguiré luchando, con mayor razón ahora, tengo impotencia por todo (lo que) ha pasado estos días y durante la investigación”, dijo

“Voy a seguir en la lucha acompañando al movimiento feminista para conseguir igualdad de derechos y oportunidades, para acabar con el patriarcado, la violencia doméstica, la misoginia, el machismo y para conseguir la Ley Antonia (proyecto de ley que busca penalizar la violencia en el pololeo), que de haber existido hoy en día, la resolución de mi caso habría sido otra”, comentó.