A pesar que fue compuesta e interpretada en 1965 por una legenda musical de renombre como Otis Redding, la canción Respect quedará en la historia como una de las piezas más icónicas y representativas de Aretha Franklin, cantante fallecida hoy en Detroit a los 76 años.

Redding estrenó el single con una intención clara: manifestar el reclamo de un hombre hacia su esposa, a la cual le exige “respeto” tras pasar extenuantes horas en el trabajo.

La letra era vivencial: algo similar le había ocurrido a Otis en los sesenta tras regresar a casa desde una gira por el país. Por lo mismo, su idea era que el tema fuese un “himno” cantado por hombres.

“Estás en la carretera todo el tiempo. Todo lo que puedes esperar es un poco de respeto cuando llegas a casa”. De acuerdo al diario español El País, esta frase de su baterista Al Jackson Jr. habría sido la que le dio a Redding el título a la canción: Respect.

Dos años después, Aretha Franklin decidió presentar su propia versión del tema, con cambios en letra, música y enfoque. Si antes se trataba de una queja masculina hacia su pareja, ahora se convertía en la respuesta de esa misma mujer que declaraba enérgica que el respeto “se gana”.

También introdujo cambios en la estructura. Como la parte en que deletrea la palabra “Respect”, y el pasaje en que sus hermanas Carolyn y Erma cantan a coro: sock it to me / sock it to me / sock it to me (dámelo ya).

Lo último se convirtió a la larga en una polémica, ya que que fonéticamente sonaba parecido al dicho popular suck it to me, que se traduce como una invitación al sexo oral. Algunos vieron en esta similitud el “verdadero sentido” de Respect, desacreditando su reclamo feminista.

Desde entonces, poco a poco fue quedando atrás la hoy extraña versión de Otis Redding para Respect, una pieza que terminó graficando el compromiso de Aretha con el activismo y la defensa de los derechos de las mujeres. En su época, la versión conquistó el número uno del Billboard Hot 100.