Sorpresa causó en algunos la defensa pública que hizo el cantante y compositor británico Morrissey sobre Kevin Spacey y Harvey Weinstein, ambos denunciados por abusar y acosar sexualmente a decenas de víctimas mediante su condición de privilegio: el primero como un respetado actor de Hollywood y el segundo como un exitoso productor cinematográfico.

“Las acusaciones son ridículas, por lo que yo sé. Estuvo en una habitación con un chico de 14 años. Kevin Spacey tenía 26 y el chico, 14. Uno se pregunta dónde estaban los padres de ese niño, uno se pregunta si él no sabía qué era lo que iba a pasar”, comentó el británico sobre los dichos de Anthony Rapp, el primer denunciante contra Spacey, quien afirmó haber sido atacado por el actor en 1986 durante una fiesta en su departamento.

“Siempre supe lo que podía llegar a suceder. Cuando estás en la habitación de alguien, tienes que ser consciente de a dónde te puede llevar eso (…). Spacey fue atacado innecesariamente (…). La persona señalada como víctima apenas se ve decepcionada”, agregó el músico en el diario alemán Spiegel Online.

“Debes ser cuidadoso en lo que respecta al ‘acoso sexual’, porque a menudo puede ser simplemente un patético intento de cortejo. Estoy seguro de que es horrible, pero tenemos que mantener todo en proporción”, apuntó Morrissey, quien volvió a referirse al tema en The Sunday Times.

Ahora, a través de sus redes sociales, el inglés se desdijo de sus dichos y acusó al matutino alemán (el primero que publicó declaraciones suyas sobre acoso) de distorsionar sus palabras. Además, contó que lleva semanas esperando el audio de respaldo de la entrevista, la cual según el compositor se le ha negado.

“Hace unas semanas tontamente permití al medio alemán Der Spiegel entrar en mi vida. Ya que volaron ansiosamente desde la querida Berlín a la querida Los Ángeles para charlar y reírnos, supuse que había un acuerdo mutuo”, escribió el músico, quien luego aclaró (en su estilo) que no volverá a hablar con un medio de prensa escrito.

Casi como fuera un poema, mediante un juego de preguntas y respuestas, Morrissey rectificó sus declaraciones y le quitó cualquier tipo de apoyo a Kevin Spacey.

“¿Mataría a Donald Trump? No, nunca. ¿Apoyaría las inclinaciones privadas de Kevin Spacey? No, nunca. ¿Apoyaría el abuso de niños? No, nunca. ¿Apoyaría el acoso sexual? No, nunca. ¿Apoyaría la violación? No, nunca. ¿Reflejaría Der Speigel (sic) mis opiniones? No, nunca. ¿Volveré a hablar alguna vez con la prensa escrita? No, nunca”, dijo el ex The Smiths, quien además esbozó cierto bloqueo de la prensa por sus opiniones políticas.

Aquí la misiva de Morrissey: