La cantante estadounidense Madonna se ha instalado en un hotel de Lisboa, mientras espera poder mudarse a un pueblo cerca de la capital portuguesa, para que su hijo de 11 años pueda incorporarse a la academia del equipo de fútbol Benfica, informaron este jueves medios locales.
“Madonna ya no es una turista, es una lisboeta“, asegura la revista semanal Visao, reproduciendo fotos publicadas en la cuenta de Instagram de la estrella de 59 años, tomadas durante varias visitas a Portugal en los últimos meses.
La cantante habría comprado recientemente una casa en la bucólica localidad de Sintra, a una treintena de kilómetros al noroeste de Lisboa. El edificio, del siglo XIX, clasificado de interés público, había sido puesto a la venta por 7,5 millones de euros (más de 5.600 millones de pesos) y su renovación podría llevar unos seis meses, según Visao.
El diario Correio da Manha precisó, por su parte, que su hijo David Banda, uno de los cuatro adoptados por Madonna en Malaui, acabaría de incorporarse al centro de formación del Benfica en Seixal, en la periferia sur de la capital portuguesa.
Tras haber pasado una prueba en primavera, el chico “forma parte de las categorías jóvenes del club“, y vivirá en la academia hasta que empiecen las clases en el Liceo francés de Lisboa, indicó el diario, citando una fuente próxima al Benfica.
En mayo, se vio a Madonna en ese centro escolar, lo que provocó los primeros rumores sobre su intención de mudarse a la región de Lisboa con sus hijos adoptivos.
La cantante no es la primera famosa internacional en elegir la capital portuguesa para vivir o para comprar una segunda casa. Entre estos, figuran las estrellas del cine John Malkovich, Monica Bellucci y Michael Fassbender, así como el diseñador de calzado francés Christian Louboutin o el exfutbolista también francés Eric Cantona.