La leyenda de la música brasileña Gilberto Gil, de 74 años, fue hospitalizado de nuevo este martes en Sao Paulo para ser tratado por su insuficiencia renal, tres días después de haber suspendido un concierto junto Caetano Veloso en Rio de Janeiro por problemas de salud.

El Hospital Sirio Libanés confirmó a la AFP el ingreso del célebre artista en el centro, donde ya pasó varios periodos en los últimos meses para ser atendido por sus problemas renales.

El entorno de Gil informó, de su lado, que el músico está hospitalizado para realizarse exámenes y continuar el tratamiento mensual al que debe someterse por su dolencia, según la prensa local.

Este sábado, el mítico cantautor tuvo que suspender uno de los conciertos en Rio de la gira que realiza desde el año pasado con su “hermano” Caetano Veloso, otro ícono de la música brasileña, debido a problemas de salud.

En aquel momento, su equipo afirmó que “en breve estará de vuelta a los escenarios“.

Gil, que también estuvo internado a fines de julio, recibió el alta a tiempo para actuar en la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos el 5 de agosto en el estadio Maracaná, donde fue una de las grandes estrellas.

Con casi 60 discos, cuatro millones de copias vendidas e innumerables premios, Gilberto Gil es uno de los artistas más respetados de Brasil, además de haber sido ministro de Cultura en los gobiernos de Luiz Inácio Lula da Silva, entre 2003 y 2008.

Nacido en 1942 en el estado de Bahía (noreste), cuna de símbolos de la música popular brasileña como el propio Veloso, Maria Bethania y Gal Costa, en los años 60 Gil lideró junto a ellos el movimiento cultural “tropicalista” que renovó los sonidos y las letras de la música del gigante sudamericano durante los años del régimen militar (1964-1985).