Con los favoritos a la presidencia Hillary Clinton y Donald Trump con altos niveles de desaprobación, un nuevo candidato, el cantante Alice Cooper, ve la oportunidad de llegar a la Casa Blanca.

El veterano rockero anunció el lunes que está en campaña para las presidenciales en Estados Unidos, con el eslogan “A Troubled Man for Troubled Times” (Un hombre perturbado para tiempos turbulentos).

Cooper, de 68 años, mantiene su popularidad luego de décadas, pero su programa, anunciado en un sitio web, revela que no es demasiado serio en sus ambiciones.

En él el músico pide que la estatua de Lemmy, el exlíder de Motorhead, sea expuesta en Mount Rushmore, junto a las gigantescas esculturas que honran la memoria de cuatro expresidentes estadounidenses, y que el comediante Groucho Marx figure en los billetes de 50 dólares.

Cooper -la voz de temas antológicos como I’m Eighteen, School’s Out y No More Mr. Nice Guy– se presentaba en el pasado como apolítico.

La broma cuenta con su propio sitio web, en el que hay afiches y un nutrido programa de gobierno. Por esta vía se venden poleras y mercadotecnia de la campaña presidencial, que ya está en marcha.