El ganador del premio de Letras José Donoso 2018, Mario Bellatin, recibió este martes el galardón que anualmente entrega la Universidad de Talca para reconocer el trabajo y trayectoria de escritores del habla hispana y portuguesa.

“Este Premio es una garantía simbólica de seguir escribiendo. Es un aval para que la literatura genere otra escritura”, fueron parte de las palabras con las que el escritor mexicano Mario Bellatin recibió el Premio Iberoamericano de Letras José Donoso, en homenaje al destacado periodista, profesor y periodista chileno. El premio fue otorgado este martes en una ceremonia realizada en el Aula Magna de la Universidad de Talca, institución que desde hace 21 años entrega el galardón.

El premio José Donoso recibe su nombre en homenaje al ganador del Premio Nacional de Literatura 1990, quien formó parte del llamado boom latinoamericano de los años 1960 y 1970. La distinción consiste en un diploma, una medalla y 50 mil dólares que son entregados por el Banco Santander, auspiciador del certamen.

En este contexto, el autor hizo una especial valoración por la forma en que se otorga el reconocimiento, que deja en manos de un jurado internacional conformado por destacados académicos la libre elección del ganador.

“Algo así te da responsabilidad de continuar”, aseguró el mexicano cuya trayectoria acumula más de una treintena de obras entre las que destacan “Salón de belleza”, “Mujeres de sal”, “Flores”, “El gran vidrio” y “Efecto invernadero”.

A reglón seguido añadió: “Voy a seguir escribiendo porque es algo que escapa de mi raciocinio, no es una actividad, y curiosamente donde yo me siento más escritor es cuando comienzo a describir, a borrar y editar, ese es el trabajo realmente”.

En la oportunidad, Bellatin reconoció la significativa influencia que la figura de José Donoso ejerció en su formación. “Es una referencia desde mis primeras lecturas”, admitió.

El escritor también reflexionó sobre el particular universo literario creado bajo su pluma, que a juicio del jurado que le otorgó la distinción “genera un lenguaje propio, que va más allá de las fronteras tradicionales de la escritura literaria e invita a una experiencia de lectura perturbadora”.

“Muchos de los elementos que se repiten como la enfermedad, las malformaciones del cuerpo están ahí presentes, entonces un lector dice con toda razón que hay una recurrencia, pero muchas veces esos elementos los pongo para que el lector siga escribiendo, porque sé que va a pretender que es parte de una estética determinada y eso me sirve como punto de inicio para poder lograr que atraviese mi propia escritura”, planteó.

Dijo que a partir de esa base “el lector se convierte en co-autor al leer mi obra, no me pertenece únicamente a mí. No me siento dueño de mi propio texto, lo que quiero es que alguien termine un libro a partir de lo que estoy creando a través de palabras y ficción y porque pueda entrar en un universo y espacio y tiempo propio”.

Rol social de las universidades públicas

En el marco de la ceremonia en que se entregó el Premio Iberoamericano de Letras José Donoso, el rector de la UTALCA, Álvaro Rojas, observó que hoy en día “muchos se preguntan por la función de las universidades públicas en países que experimentan profundas transformaciones sociales, económicas y, por sobre todo, tecnológicas”.

Un contexto que, a juicio de la autoridad, hace aún más patente el rol social de estas instituciones para ser protagonistas en el cultivo de las artes y la cultura.

“Independiente de las condiciones en que le corresponda desarrollarse, las universidades públicas tienen la responsabilidad de estimular y desarrollar la sensibilidad de las comunidades hacia las distintas expresiones de la cultura a través de diversos mecanismos e instrumentos”, remarcó.

Añadió que fueron esas, entre otras, las consideraciones que la UTALCA tuvo en cuenta cuando en el año 2001 creó el Premio Donoso. “Es un galardón que busca reconocer el trabajo creativo de escritores, escritoras e intelectuales de Iberoamérica, que desde las letras contribuyen al perfeccionamiento y modernización de nuestra sociedad, a quienes desde el amplio campo de la literatura nos hacen presentes sus puntos de vista, sus inquietudes e inspiraciones, a quienes desde un lugar más distante de la arrolladora máquina de la revolución tecnológica pueden darle contenido y esencia a los distintos cambios que experimenta”, subrayó.