Sin ánimo en entrar en comparaciones, que podrían ser fuertemente criticadas por el fanatismo literario, fue inevitable no recordar en un comienzo a Julio Cortázar y “Rayuela. No por el libro, sino por Francia y su descripción de un París nocturno, que sin duda debe ser hermoso. Recordar “Los pato de la boda” de Álvaro Cuadra, por la necesidad de estudiar doctorados en la ciudad del amor.
Por Benoni
“Pequeños cementerios bajo la luna” de Mauricio Electorat es un libro fácil de leer, tiene una trama clara que habla de rupturas familiares, de amor y de la eterna necesidad de romper esquemas con la figura paterna, pero sobre todo con un país herido por la dictadura, para conocerse a uno mismo, tal como lo hace Emilio Ortíz, el protagonista que vive con lo que el autor nos presenta como una obsesión sentimental y con el conflicto de saber el rol de su familia en el proceso histórico chileno.
Leerlo sin considerar la historia de Chile puede llevarnos a gozar de una novela entretenida, pero no a entender la sicología que motiva el viaje de Ortíz y menos su retorno.
Instalado en París y sus estudios, Ortíz recibe la visita de su joven tía Amalia y se entera de la relación de su familia con personajes siniestros de la Dictadura. Todo cambia y como conserje nocturno de un hotel que existe en la realidad (Istria), conoce personas diferentes y aparece la mujer.
Tras regresar a Chile, bajo lo que se entiende como presiones de familias, Emilio debe enfrentar diferencias con su padre y los temas relacionados con su cercanía a los tiranos mientras, en paralelo, deberá dilucidar cómo fue muerto.
Sorpresas, amores, mucho humor negro, diálogos simples y entretenidos para mostrarnos un relato que mantendrá al lector atento a los detalles y totalmente sorprendido.
“Pequeños cementerios bajo la luna”
Autor: Mauricio Electorat
Editorial: Alfaguara
Año: Julio, 2017
Primera Edición
