Primero, porque Andy Warhol es posiblemente el artista visual que más ha influido en la vida cotidiana de las personas de hoy. Su sello está en la publicidad, en objetos de decoración y en el trabajo de miles de artistas.

Un segundo punto es que, a pesar de ser un “artista masivo”, con algunas obras muy populares, es poco conocido y su figura está rodeada de prejuicios. Ver la exposición “Andy Warhol: Ícono de Arte Pop” -una buena síntesis de la obra del gran artista norteamericano-, en el Centro Cultural Palacio La Moneda, permite vislumbrar la complejidad de su mirada.

Andy Warhol, MD (c)

En “Andy Warhol: Ícono de Arte Pop” hay algunos trabajos iniciales de Warhol como publicista, sus famosas sopas Campbell, parte de sus retratos más famosos como los de Marilyn Monroe, Elizabeth Taylor y Mao (Sin embargo, falta alguno de los extraordinarios retratos que hizo de Elvis Presley), sus autorretratos y las sillas eléctricas, por mencionar sólo algunos.

Por las características de la obra de Warhol (en general en base a serigrafía, con grandes superficies de colores planos, imágenes en base a fotos tratadas como imágenes de diarios, “reventadas”, con un punto muy grueso), pensé que ver la exposición no sería muy diferente a ver un buen libro de su obra. Uno con imágenes a gran tamaño, muy bien impreso. Gran error…

Así como alguna vez me sorprendí viendo originales de Toulouse Lautrec, de Van Gogh o Goya (por mencionar algunos), y me decepcioné un tanto con Gauguin, para mí ha sido una gran sorpresa ver esta exposición de Andy Warhol. Ya había visto con anterioridad algunas obras originales de él, en forma aislada, pero esta mirada de conjunto, con obras en distintos formatos, con distintas técnicas y texturas, incluyendo audiovisuales, hace aflorar una persona compleja, donde las lecturas e interpretaciones pueden ser muy diversas. Y es muy distinto haber leído sobre él y su obra que ver esta exposición donde se pueden apreciar ciertos patrones, formas y propuestas que recorren su obra.

Andy Warhol, MD (c)

En esta exposición podemos ver un Andy Warhol complejo, inquietante, provocador, muy humano, con una sombra casi permanente de melancolía, de angustia, de abandono… como si la muerte estuviera siempre presente a pesar de sus obras de colores fuertes, llamativas, aparentemente tan llenas de vida (Como una suerte de vacío frente al consumo, la publicidad, la fama).

Andy Warhol, MD (c)

“Andy Warhol: Ícono de Arte Pop” es una exposición para ver con tiempo (y más de una vez), para descubrir un artista que fue parte del sistema (del consumo y del consumismo) pero con una sombra de desencanto, de angustia tapada por las fiestas, el glamour, el éxito y el desenfreno. Un artista que logró brillar en medio de los famosos, pero no pudo ocultar esa niñez dura (hijo de inmigrantes eslovacos, cuyo padre trabajaba en minas de carbón), llena de privaciones, enfermedades y dolor.