En su sexto largometraje, ‘The Beguiled’, Sofia Coppola toma el argumento de un clásico filme de Don Siegel para explorar las tensiones sexuales que despierta un soldado enemigo en un internado de señoritas, en plena Guerra de Secesión.

Corre el año 1864 y en el sur de los Estados Unidos se libran cruentas batallas. Es la guerra civil y los habitantes de la región se han puesto a resguardo de cualquier manera posible. En una gran casona blanca, funciona entonces un internado de señoritas que supo de días más gloriosos. Hoy quedan allí cinco jóvenes alumnas, la institutriz Edwina (Kirsten Dunst) y la directora, Miss Martha (Nicole Kidman). El tiempo transcurre entre clases de música, de francés y de cocina, mientras a la distancia resuenan, como truenos, las bombas de los enfrentamientos.

Esa relativa tranquilidad se quiebra a los pocos minutos de comenzado el filme cuando Jane, una de las alumnas, encuentra en el bosque cercano a un malherido soldado del Norte, John McBurney (Colin Farrell). Para ayudarlo, la niña lo conduce hasta el internado, donde, tras algunas dudas iniciales, Miss Martha decide curarlo y darle hospitalidad.

Como ya es costumbre en las películas que dirige la estadounidense Sofía Coppola (nacida en 1971), ‘The Beguiled‘ nos presenta la historia desde la perspectiva de personajes femeninos. Esta vez, son siete las mujeres a las que seguimos, desde la severa directora hasta la menor de las niñas, pasando por la oprimida Edwina y la muy tentada Alicia (Elle Fanning).

Así, Sofía Coppola restringe la acción al internado y se enfoca atentamente en las reacciones de sus protagonistas a la nueva situación de tener como invitado a un hombre fornido y atractivo. Porque es justamente la tensión sexual el eje de esta película, que es un remake del filme del mismo título que dirigió Don Siegel y protagonizó Clint Eastwood en 1971.

"The Beguiled"
“The Beguiled”

Si esa cinta original era más directa en sus propósitos, aquí Sofía Coppola deja que el deseo corra un poco más subterráneamente, que los sudores repentinos recorran en privado las cuerpos de las mujeres y que el cabo McBurney se asiente paulatinamente como el macho en disputa.

El instinto que circula bajo las estrictas reglas de comportamiento del internado encuentra una expresión inteligente en la puesta en escena, y se condensa en la llave con que las mujeres mantienen cautivo al soldado en una habitación. Es la metáfora fílmica de una fantasía puritana, como si fuera posible contener de esa forma las emociones que las acosan.

Estos deseos soterrados tienen como soporte en la pantalla las sólidas actuaciones del elenco completo. Nicole Kidman es severa, altiva y elegante, siempre abotonada de piensa a cabeza; Kirsten Dunst lucha contra el impulso que la llama a huir de ahí y a vivir la vida, y Colin Farrell le da toda la intensidad a un personaje que atraviesa un impensado calvario.

The Beguiled‘ ofrece también una exquisita visualidad. Desafiando la revolución digital, Sofía Coppola filmó en el tradicional formato de 35mm, compuso cada encuadre de acuerdo a cuidadas proporciones estéticas e iluminó las escenas nocturnas con velas, en un trabajo tan prodigioso como envolvente.

Este nuevo filme de Sofía Coppola, bien logrado y con potencial comercial, tendrá con seguridad una importante notoriedad al momento de su estreno en Estados Unidos. Es muy probable también que figure entre las nominadas a los próximos premios Oscar, con Kidman como Mejor Actriz y Farrell como Mejor Secundario, en Mejor Fotografía y, quizás, Mejor dirección.

De izquierda a derecha:  Angourie Rice, Colin Farrell, Nicole Kidman, Sofia Coppola, Kirsten Dunst, Elle Fanning y Addison Riecke en Cannes 2017 | Agencia AFP | Loic Venance
De izquierda a derecha: Angourie Rice, Colin Farrell, Nicole Kidman, Sofia Coppola, Kirsten Dunst, Elle Fanning y Addison Riecke en Cannes 2017 | Agencia AFP | Loic Venance