Han sido días especiales para Clint Eastwood en Cannes. No solo presentó y vio en la pantalla grande la nueva versión remasterizada de su película de 1992 “Los Imperdonables”, sino que también fue el director que dio la primera clase maestra de cine de este septuagésimo Festival de Cannes.

La convocatoria fue en la sala Buñuel, donde exhiben todas las películas de la sección “Cannes Classics”, que es considerablemente más pequeña en espacio en comparación a las otras salas del Festival, pero que entrega algo fundamental: es un espacio más íntimo.

La Clase Maestra comenzaba a las 16 horas y una 60 minutos antes ya habían serios problemas por los cientos de periodistas, productores e invitados que esperaban poder ingresar a la sala Buñuel y el personal de seguridad del Festival negaba el acceso al cuarto piso del ‘Palais des Festival’ porque, informaban, ya habían más de 200 personas esperando en fila directa para presenciar este evento.

Aquello produjo serios enfrentamientos verbales entre los efectivos de seguridad y ciertos periodistas que no entendían que, en realidad, no había más espacio en la sala.

Y es que era nada menos que presenciar una clase dictada por el actor y director Clint Eastwood, quien a sus 86 años presenta una energía envidiable. Fue así como, pasado las 16 horas del domingo, se presentó en la sala con unas zapatillas, jeans, una polera blanca y una chaqueta de cuero; no sin antes saludar al centenar de personas que no lograron ingresar, peuro sí pudieron ver y conversar con él breves segundos.

Ya al interior, en la sala Buñuel, se encontraba Thierry Frémaux, director del Festival, y el crítico de cine de Los Angeles Time, Kenneth Turan, quien serian el moderador de este recorrido por la vida cinematográfica de Clint Eastwood.

A su ingreso hubo aplausos que se extendieron por más de dos minutos, con un Eastwood sonriente, agradeciendo el reconocimiento, para luego sentarse y dar inicio así a esta clase maestra que, a pesar que se dijo duraría al menos unas dos horas, no superó los 60 minutos.

Y todo comenzó con lo que fue la proyección de la nueva edición remasterizada en resolución 4k de “Los Imperdonables” (Unforgiven) que cumple 25 años desde su estreno y que ganó cuatro premios Oscar, de los cuales dos fueron para Eastwood por Mejor Dirección y Película.

Al respecto, afirmó: “Pensé que me sentaría en el teatro por unos cinco minutos y partiría, pero luego pensé ‘bueno, esto no está tan malo, quizás me quede’. Lo disfruté, porque ya son 25 años, no me había dado cuenta había pasado tanto tiempo, la última vez que la vi habrán sido unos seis u ocho años, pero me gustó, vi muchas cosas que había olvidado estaban en la película”.

Luego se regresó en el tiempo, a los inicios como actor de Clint Eastwood, y en especial a su periodo en las películas de Sergio Leone, conocida también como la Trilogía del Hombre sin Nombre, donde destaca el clásico “El bueno, el malo y el feo”, como también su trabajo con Don Siegel, director de “Harry el sucio”.

Eastwood reflexionó que “Sergio era un personaje muy interesante, tenía una manera diferente de ver y dimensionar la escala de sus filmes, aprendí mucho de él. Mientras que Don Siegel era extremadamente eficiente, más rápido que cualquiera que he conocido. Ellos fueron mis mentores y tuve la suerte de conocerlos”.

Uno de los géneros en los que Eastwood es prácticamente una leyenda del cine son los Western. Sobre por qué incursionó en esa área y quiénes fueron sus referentes, el actor y director explicó que “crecí en los años 30 y 40, donde todos los niños querían estar en el viejo oeste, queríamos tener una pistola y viajar a caballo. Tenía idolos como Gary Cooper, John Steward y John Wayne, pero también otros como Rod Cameros, de los western clase B, eran entretenidos”.

Clint Eastwood nació el 31 de mayo de 1930, cuando Estados Unidos estaba en plena etapa de la Gran Depresión por la caída de la bolsa y la crísis económica. Kenneth Turan profundizó sobre cómo debió vivir esta situación con su familia, a lo que Eastwood afirmó que nació “cuando la depresión empezó, pero a los 5 o 6 años uno no notaba lo que ocurría o que pasaran hambre, no nos dabamos cuenta; en el caso de mi hermana y yo siempre teníamos algo, pero mis padres estuvieron al límite”.

Ya en la etapa final, cerca de cumplir una hora de esta clase maestra, Turan preguntó directamente a Eastwood si extraba actuar, el estar frente a la cámara y no detrás como director, considerando que no ha actuado en un rol protagónico desde “Golpe de efecto” en 2012.

Ahí llegó una importante noticia, y es que Clint Eastwood está considerando volver a actuar. “De vez en cuando (extraño actuar), pero no tan seguido, lo hice por mucho tiempo, pero lo volveré a hacer, algún día”.

De esa forma concluyó la Clase Maestra de Clint Eastwood, una hora antes de los presupuestado, pero no por ello menos interesante e informativa sobre el proceso de actuar y, sobre todo, dirigir, considerando que ya está trabajando en “The 15:17 to Paris”, basado en el caso verídico en los turistas estadounidenses que se enfrentaron a terroristas e impidieron un atentado en un tren, en agosto de 2015.