La velada, programada en el Teatro Universidad de Chile, denominada “Romanticismo de Juventud”, fue dirigida por el joven conductor hispano Francois López-Ferrer.

El programa N°16 de la Orquesta Sinfónica de Chile, considerado como uno de los hitos de la temporada 2016, destacó la presencia, por primera vez en el país, de uno de los guitarristas españoles más reconocidos en todo el mundo, Pepe Romero, quien interpretó, junto a la agrupación musical de la U. Chile, el hermoso “Concierto de Aranjuez” de Joaquín Rodrígo, una de las piezas claves del repertorio para guitarra y orquesta, con sus movimientos Allegro con spirito, Adagio Allegro gentile

Hijo del talentoso guitarrista Celedonio Romero, Pepe creció inmerso en el mundo de la música, tocando por primera vez en una sala de conciertos cuando contaba con apenas siete años de edad, y desde entonces sólo ha cosechado éxitos. Amigo personal de Joaquín Rodrigo, estuvo a cargo del estreno de tres de sus cinco conciertos para guitarra y orquesta, y en esta ocasión interpretó, en forma brillante, la más conocida de sus composiciones. Respecto de ella, Romero expresó que “Esta obra la he interpretado cientos de veces, ¡tal vez mil!… y así, el “Concierto de Aranjuez” se ha convertido en uno de mis mejores amigos. Entonces, cada vez que lo toco se profundiza más la relación entre él y yo, y siempre brotan sentimientos nuevos, sentimientos que son de amor, belleza y cariño”.

Su venida a Chile se concretó gracias a su cercanía con quien dirigió el programa, el joven maestro François López-Ferrer, quien tuvo una dirección impecable a través de las tres obras que condujo con gran maestría. Inicialmente, la Sinfónica dio vida al “Preludio a la siesta de un fauno”, de Claude Debussy, obra concebida a partir del poema “La siesta de un fauno” de Stéphane Mallarmé (1876), y estrenada en París en 1894, contando el compositor con sólo 32 años. Esta notable composición, de sólo 10 minutos de duración, ofrece una atmósfera de romanticismo que traslada a las cuerdas y a la flauta traversa, al mundo griego y su escena bucólica musical.

Luego vino la triunfal ejecución del “Concierto de Aranjuez” finalizado en medio de ovaciones, de dos”encore” de Romero, reflejos ambos de la gran categoría y acervo cultural, de este gran interprete.

Para finalizar la velada, se ofreció la Sinfonía Nº 1 en Do mayor de Georges Bizet, autor francés conocido masivamente por las melodías de su ópera “Carmen”, aunque es preciso reconocer que más allá de sus composiciones de música vocal, Bizet escribió también numerosas obras para piano, música de cámara, además de música sinfónica, entre la que se encuentra esta sinfonía, la única de su género en el catálogo del compositor galo.

López-Ferrer se sintió de maravillas conduciendo esta obra, por la que tiene gran afinidad y conello logró la respuesta de una orquesta en pleno, que brilló a través de sus cuatro movimientos, Allegro vivo, Allegro, Allegro vivace 1 y Allegro vivace 2, con excelente trabajo de sus cuatro familias instrumentales