Por su trayectoria y trabajo, la Dirección de Extensión y Cultura de la UMCE, ha propuesto la candidatura de este reconocido artista plástico.
Más de 50 años de trayectoria, y la creación de trabajos como el mural “Memoria Visual de una Nación”, ubicado en la estación Universidad de Chile del Metro de Santiago, además de piezas presentes en importantes colecciones de Chile y el extranjero, son algunos de los hitos que han marcado la trayectoria de Mario Toral. Debido a estos méritos, es que la UMCE, a través de la Dirección de Extensión y Cultura lo propone como candidato al Premio Nacional de Artes.
“La obra de Mario Toral, es merecedora a lo dispuesto en las bases del Premio Nacional de Artes Plásticas 2017, ya que ha trascendido en el tiempo y en las fronteras, entregando una identidad a la cultura nacional, dándole un carácter único y ubicándola en el más alto rango de las expresiones nacientes de nuestro país hacia los más diversos lugares del mundo”, indica Luis Alfredo Espinoza, Director de Extensión y Vinculación con el Medio de la UMCE.
La idea de proponer la candidatura de Toral responde a reconocer su obra, y su aporte a instalar la cultura e historia nacional en lugares públicos, como es el caso del mural mencionado, de 1200 metros cuadrados y que ha llevado a que tanto la BBC como la guía de viajes Lonely Planet la hayan destacado dentro de las más atractivas a nivel mundial.
“Es un mural que está en un lugar estratégico. Es un punto de encuentro en el centro, y tenía la intención de mostrar la historia del país a gente que no la conocía. Antes de comenzar a pintar hubo más de un año de extraer información, de buscar hechos que fueran ilustrables. Tiene un valor importante. Más allá de presentar la historia de Chile, es la historia de cualquier país de Latinoamérica”, indica Toral.
En su trabajo también destaca la serie de acuarelas que ilustran una edición de “20 Poemas de Amor y una canción Desesperada”, de Pablo Neruda. “Neruda decía que la poesía era para todos, lo que se alinea con lo que yo pienso del arte. El artista no pinta para él ni para el círculo que lo rodea. El mensaje del artista tiene que ir para todo el mundo. En los países desarrollados se entiende así. La parte pública de mi obra me gusta, porque llega a la gente”, señala.
Su aporte a la formación de nuevos creadores se manifiesta en la formación de artistas como miembro del Taller 99 donde impartió clases, en la U. Católica o como Decano en la Facultad de Artes de la U. Finis Terrae. También ha desarrollado una labor de difusión de las artes en general vía escritos de filosofía y estética, charlas, talleres, conferencias en espacios educativos, y también desde lo testimonial, dada su experiencia y amistad con los más importantes intelectuales de América como Pablo Neruda, Rufino Tamayo, José Luis Cuevas, Nicanor Parra, Oscar Hahn, entre muchos otros