“Si le gusta este libro y no puede comprarlo, le recomiendo que lo robe, muerda al vendedor en el cuello y le chupe la sangre. Porque esto es lo que han estado haciendo con usted” (Contraportada).
Por Marcel Socías Montofré
Algo extraño, pero legible. Sobre todo por el oportuno despliegue del ilustrador. Buen trabajo y se nota. Del redactor mejor no hablar. O hacerlo de manera discreta. Como todo vampiro. Como darse cuenta que, más que un libro, es una exposición del ilustrador.
Del despliegue creativo –en cuanto a redacción y novedad- discreta.
Por discreto escaso apunte y recopilación para Sebastián Garrido, que experiencia tiene en estas maniobras, eso de jugar con el imaginario colectivo por target y por edad. Literatura de enfoque, focus group, apostar a ganador y seguir bebiendo la sangre de tópicos probados.
Experiencias editoriales.
Distinto es el caso de Pablo Balzo. Se nota madurez en el trazo, la “Teoría y Prácticas de las Artes”, la “Escala creativa, naipes para aprender publicidad”.
Porque Nosferatu siempre vende. Sobre todo en literatura.
Más de lo mismo
Del resto poco que decir. Un libro-objeto para regalar. Aprovechado que se viene Navidad. Por cierto que -de calidad-, poco.
Algo poco mejor que un papel couché. “Las ilustraciones fueron creadas a través del collage digital utilizando grabados de antiguos libros cercanos a 1890”.
“¡Los libros no serán destruidos, sólo escaneados!”.
Y ese es el problema.
La imagen suma. El texto debe. Tan sólo bebé de otros buenos grandes escritores en la materia. La sangre, la técnica y el merchandising editorial. Por ejemplo, Nick Groom, Sookie Stackhouse y otros tantos.
Y cuando hablamos de tantos, de verdad son tantos: Baudelaire, Byron, Maupassant, Polidori, Gógol, Poe o Conan Doyle.
Cuestión de leer
O mejor disfrutar. Las imágenes. El Truco, la Travesura. Algunos apuntes destacables. Por ejemplo, diccionario. La letra S, de Solitario:
“Para el vampiro, la no-vida es una lenta peregrinación al olvido, rodeado por sus presas, pero en eterna soledad”.
¿Y el prefacio?
“Una innecesaria explicación sobre la posible inexistencia de los vampiros”. De Alexander Van Swielsing, Ph.D”.
Así avanza y sigue. El libro. Con buenas ilustraciones. Pocas novedades en cuanto al tema. Ironías y vampiros. Más bien una búsqueda en Google. Impreso en Graficandes. Un Proyecto financiado por el Ministerio de las Culturas, Las Artes y el Patrimonio.
Si es por eso, mejor el Trauko.
En serio. Es mejor el Trauko que tan poca fantasía como en la letra W: “Por muy peculiar que resulte, este relato queda desacreditado por las palabras de cierre de Sir Edward Poole, quien señala que, durante la noche anterior al fusilamiento de Lee Fang, un par de espectros que cargaban campanas lo habrían liberado de su celda”.
“Delirios del opio, sin duda”.
Ni hablar de la letra H. De Héroe… “Pero la verdad es que al coronel poco le importa ser condecorado: hace años que no era miembro de la milicia rusa y ya solo estaba al servicio de la sed de su partido”.
En serio. Mejor el Trauko, los Chaneques, el Chuzalongo, Kurupí y hasta los Traukos Rugby Club.
Queda más cerca Chiloé y cada vez más lejos –por aporte editorial- tener que beber más de lo mismo. Que sin duda no es igual.
Buen intento. Mal final. Como en toda historia de vampiros “Made in Chile”.
ABCed de Sangre
Pablo Balzo, Sebastián Garrido
Arcano IV.
2022.
