Como si fuera una cadena creativa mágica, este espectáculo de danza contemporánea -cuyos sorportes son “cuerpo, territorio y comunicación en el Chile actual”-, deriva de otros dos procesos realizados por el Proyecto Las Danzas que, en conjunto y por separado, muestran que es posible construir los caminos artísticos y culturales que exigen los tiempos de cambio que vive nuestro país.

Seis personas protagonizan esta propuesta híbrida de danza y audiovisual que en 22 minutos construye retratos corporales e invita a reflexionar sobre “género, discapacidad, inmigración y la hegemonía de las apariencias”, según Francisco Bagnara, Licenciado en Filosofía y Pedagogía de la U. de Chile y de Artes Escénicas de la U. Mayor.

Así, Widmia (chilena, tres años, padres haitianos), Camilo (32 años, colombiano, sin un dedo de la mano); Violeta (chilena, transgénero, 22 años); Mari (feminista chilena, 20 años); Tito (chileno, 28 años, órtesis en un brazo); y Stivens (colombiano, 20 años), despliegan sus cuerpos, exhibiendo ante la cámara sus capacidades expresivas sólo ¡ a partir de lo que cada uno es !

“`Los nuevos cuerpos´ es una obra, pero también una práctica dancística de mediación e intercambio con el público, una revisión del presente desde la danza contemporánea”, reafirma Francisco Bagnara (41), director.

Proyecto Las Danzas (c)

Siempre presente

¿Qué implica el concepto “danza del futuro” en tus propuestas?
 
“Danza del futuro es un concepto de Isidora Duncan, de principios del siglo XX, que me reveló que cuando un artista piensa el futuro genera nuevas prácticas y conocimientos para sus textos del presente.
 
“Pensar en el futuro es aludir al presente, a pensar en la trasformación social, una práctica que venimos realizando desde 2010 en la calle y en contacto directo con el público. La danza del futuro es hoy, es pensar el presente desde el modo en que se hace la danza y hacia dónde se dirige y a quién y con quién se hace”.
 
¿En lo técnico-dancístico hay riesgos?
 
“Toda obra de arte tiene riesgos. En nuestro caso el riesgo está en el contacto con el público, porque nunca se sabe qué resultará.
 
“La base de nuestro proyecto artístico es generar danza en un espacio público específico, leyendo el contexto que nos rodea, los sonidos, la gente, los colores… Nuestra danza no es ensayada, se crea con el público”. 

Se improvisa, entonces…
 
“Sí, es una danza que en su despliegue pone al cuerpo en su mínimo y máximo esfuerzo, con giros, saltos, etc. El público nos dirige… por lo que el bailarín tiene que improvisar… aunque también utilizamos ejercicios escénicos.
 
“´Los nuevos cuerpos` es el octavo o décimo trabajo realizado. Somos una planta de 25 personas que nos reagrupamos, según nuestras posibilidades y tiempos”.
  
¿Quién convoca al público?
 
“Todos somos agentes sociales, nos gusta decir que somos promotores de la danza, todos bailamos y conversamos con la gente, los niños también participan”. 

Proyecto Las Danzas (c)

 

Plaza de Armas

 
La obra “Los nuevos cuerpos” nació a partir del proyecto “Entrevista con Nelson Claudé”, ciudadano haitiano recién llegado a Chile, que los integrantes del Proyecto Las Danzas conocieron en Plaza de Armas, durante el proceso creativo de la obra “Las danzas del futuro” y de otro trabajo sobre migración. 
 
Sin embargo, el grupo debió hacer una relectura de ese proceso creativo, considerando el contexto abierto por la revuelta social, la pandemia y el formato virtual que obligó a ocupar, “expandiendo la noción de extranjería desde los cuerpos diversos que han sido retratados a todos quienes viven en este territorio llamado Chile”, señala Francisco Bagnara.
 
¿Qué se buscó con la entrevista a Nelson Claudé? 

“Conocerlo desde el cuerpo. La propuesta era algo social: ejercicios simples y minimalistas sobre quién soy, el valor del encuentro con él, de conocer y entender una cultura que llegó a Chile para quedarse.
 
“En realidad, la versión digital `Los nuevos cuerpos´ es la última etapa de la entrevista a Nelson Claudé, en la que no interviene porque perdimos el contacto con él. Nos tomamos fotos, nos tapamos con telas, recortamos los cuerpos al grabar… todo para aludir al mestizo, mulato y negro chileno”.
 
¿Ahí está el futuro de la danza?
 
“La migración que hoy vivimos en Chile y en el mundo comenzó hace 500 años, es la historia viva de la humanidad en otro tiempo de esclavitud, un proceso que no ha parado. 
 
“La migración masiva es un proceso natural de los pueblos: las fronteras son administrativas. Además, lo cultural es muy fuerte cuando es parte de una sociedad, aunque uno no sepa cómo reaccionar.
 
“Desde la década 90 hemos vivido la migración con los peruanos. Los cuerpos son diferentes, causan curiosidad y extrañeza ver profesionales que barren calles, hay una responsabilidad personal de conocerlos, de generar vínculos. Nosotros lo hacemos desde la danza”.
 
¿En qué sentido son ´nuevos cuerpos´?
 
“Son cuerpos distintos, diferentes. Eso se nota sobre todo en sociedades como la chilena en la que no tenemos experiencia de transculturización, encerrada entre el mar, la cordillera, el desierto y la Patagonia. Aunque siento que en Chile hoy existe una apertura hacia el extranjero…
 
“En la danza del futuro uno se olvida que está bailando, sólo es algo que ocurre. El público que participa se va con un recuerdo, hay una foto, una experiencia, una visión diferente de las cosas.
 
“En nuestro video hay seis personas, algunos extranjeros, otros discapacitados, una chica trans… cuerpos diversos, divergentes con el sistema y con lo que exige la danza tradicional. Son los cuerpos presentes en la sociedad de hoy, lo que de verdad son”. 

Proyecto Las Danzas (c)

 

Los Nuevos Cuerpos
Director: Francisco Bagnara
Producción y Cámara: Víctor Poblete
Postproducción: Guido Antinao
Dron: Omar Campos
Cámara: René Farías
Música: Simón Flores
Vestuarios: Camilo Silva, Daniel Bagnara, Juanjo Velásquez
Equipo Creativo: Alexandra Mabes, Camilo Fernández, Camila Soto, Andrea Amaro, Yoya Venegas

Acceso directo:
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