Es evidente que la llegada masiva de migrantes latinoamericanos ha desacomodado la vida cotidiana del país, junto con generar peligrosos grados de discriminación hacia ellos, un tema que aborda “Guardianes del bosque, una historia de migración”, de la dramaturga María Paz Gallardo.
Por Leopoldo Pulgar Ibarra
“Realmente hay muchos chilenos que se sienten sobrepasados y no han podido aceptar esta situación, debido a la falta de disposición para adaptarse: nosotros a integrarlos a nuestros círculos y ellos refugiándose en verdaderos guetos”, dice la también directora de la obra y de la cia. Teatro Minutero.
La propuesta infantil-familiar narra que el duende Melodía cumplía su labor de guardián del bosque sin problemas… hasta que la cuncuna extranjera Aura María llega a perturbar la tranquilidad con su alegría y colores.
Una conducta que a Melodía le parece “molesta e irrespetuosa” por lo que intentará correrla del lugar, estimulado por sus temores y prejuicios, y azuzado por Cucaracha que quiere sembrar más discordia y rechazo, hasta que Súper Capitana Hormiga interviene para ayudar a resolver el conflicto.
Orientado para niñas y niños desde los 8 años, “Guardianes del bosque…”, basada en “La terrible cuncuna”, de Alicia Morel, muestra el desarrollo artístico de un grupo especializado en abordar temas vinculados con lo identitario y patrimonial.
Teatro Minutero lo integran el actor Octavio Cornejo y las actrices Ana González y Natalia Navarrete; Marcelo Paredes y Federico Nacif (músicos); María Paz Morales (vestuario); Diomedes Gallardo y María Paz Morales (escenografía).
Algunas de sus obras son “El niño y la gaviota”, “El duende ají” y Trilogía Lambe Lambe: Historias de cueca: “El Nano. Sabiduría Popular; “La piedra feliz. Amor y pasión”; y “La casa de gastar. Fiesta y jolgorio”
“La obra entrega la mirada de quien recibe al migrante desde el desconocimiento, a partir de sus miedos, prejuicios y dificultades para establecer una convivencia respetuosa entre migrantes y nativos, además de mostrar las motivaciones para dejar su país y vivir en el lugar que se escoge”, subraya la directora María Paz Gallardo.
Formas de vida
¿Qué provoca ese distanciamiento con el migrante?
“Los migrantes traen cambios en la forma de vivir en lo cotidiano, comidas, formas de vestir, de hablar, etc. Es bien extraño lo que sucede.
“En la obra, la cuncuna Aura María invade el bosque, pone música, cuelga ropa… sólo le preocupa ejercer su forma de vivir.
“Por eso el Duende Melodía, que es chileno, al comienzo tiene muchos conflictos con ella, en tanto, la Cucaracha revela rasgos fascistas cuando incentiva el conflicto”.
En Chile todavía estamos aprendiendo a convivir con muchos extranjeros…
“El argumento es válido. La entrada de migrante no se analizó a tiempo, no hubo una política migratoria, y la falta de costumbre y de conocimiento hizo el resto. Es una situación que se dio de manera explosiva.
“Fíjate que mi hijo de dos años no es prejuicioso y juega sin problemas con los niños migrantes. La conducta no discriminatoria de los niños se debe a que sus padres no lo son. La población chilena no fue preparada para la migración. Por eso la sentimos como una invasión”.
Identidad y patrimonio
¿De dónde viene la opción por el teatro identitario y patrimonial?
“En primer lugar, la identidad está en constante mutación y no se puede arraigar sólo en lo que conocemos, en la comida y los bailes. En Chile seguimos aferrados al trajecido de huaso del 18.
“La identidad no es sólo la tradición. Tiene que ver con la forma de ser y con ciertos rasgos sicológicos, falta de amor propio y autovaloración: nos sentimos poca cosa frente a los europeos, pero superiores a algunos latinoamericanos.
“Lo patrimonial tiene que ver con la idiosincrasia nuestra: como nos sentimos poca cosa, no le damos importancia y desconocemos lo que viene desde atrás… como si fuéramos una familia disfuncional.
Visualidad, musicalidad y fantasía son rasgos del teatro que ustedes hacen…
“Sí, el color, la visualidad ayudan a captar la atención de los niños y de sus papás. Y por eso, Grillo el músico es un personaje en escena. La música, en nuestro caso, interpretada con guitarra, flautines, ocarinas y sonajeros, estimulan la fantasía.
“Los niños y niñas son nuestros pares, reflexionan y tienen opinión, y aunque tienen menos conocimientos, no son seres inferiores intelectualmente. En realidad, esta obra sobre la migración es para los adultos: los adultos tenemos el conflicto, los niños no.
“Ojalá tengamos la capacidad de orientarlos bien para que sean seres humanos que se muevan dentro del respeto, el cariño y el amor”.
El Cachafaz, vía Dacast.
Sábado, 17.00 horas.
Entradas $ 2.000, $ 4.000 ó $ 6.000 (paga lo que puedas en www.elcachafaz.cl).
Hasta el 28 de noviembre.
