“Tengo miedo torero”.

"Impresionante", "extraordinaria" y "poco original": las primeras críticas para "Tengo miedo torero"

07 septiembre 2020 | 16:54

El viernes pasado debutó en el Festival de Cine de Venecia Tengo miedo torero; por lejos, el estreno más esperado del cine chileno en este año pandémico.

La cinta de Rodrigo Sepúlveda -con Alfredo Castro en el rol protagónico de “La Loca del Frente”- no pasó desapercibida en su primera proyección, donde críticos de distintas latitudes supieron de qué va la adaptación cinematográfica de la novela de Pedro Lemebel.

En The Hollywood Reporter, destacaron el rol de Castro en su segundo “papel queer de nivel” tras El Príncipe, así como la posibilidad que el filme encuentre una audiencia amplia en el circuito LGBTQ+.

Si bien recalcaron que la película “ignora en gran medida las partes de la novela que tratan directamente al General (Pinochet) para concentrarse en la crónica más pequeña y conmovedora de dos forasteros que se encuentran a sí mismos”, también elogiaron “la penumbra del protagonista”, y la metáfora de su casa ruinosa como el costo de la homosexualidad marginal en dictadura.

“Mientras que El Príncipe adoptó un enfoque extremadamente explícito para lo queer, y el sexo queer en particular, My Tender Matador (traducción del título del filme) opta por la representación de una relación lenta en la que incluso un beso podría ser considerado demasiado”, detallaron.

“La elección imbuye a la adaptación de Sepúlveda de un tipo distinto de escalofrío, que no es tan erótico como expectantemente febril”, agregan.

Sobre el rol principal, el crítico Boyd van Hoeij fue rotundo: “Castro, con el pelo gris y teñido de café claro excepto alrededor de las sienes, hace mucho con muy poco. Encontrar el equilibrio adecuado entre la exuberancia de una drag queen y su cansancio del mundo, y entre sus miedos y esperanzas no pronunciados, es complicado, pero lo logra, renunciando a cualquier ostentación o amaneramiento y expresando las inseguridades del personaje principalmente con miradas y silencios”.

En lo referido al desenlace, enfatizó: “Para cuando Tengo miedo torero llega a su fin, en la orilla del mar y en la hora mágica, no es la vista sino la sabiduría vivida salpicada tanto de humor como de arrepentimiento lo que es impresionante”.

El crítico chileno Ernesto Garratt también accedió al filme, y mediante su sitio web nerdnews.cl entregó su primer análisis.

“La promesa que había anunciado su fenómeno en redes sociales (su tráiler fue TT y miles de entradas se vendieron en media hora), debo decir, se cumple a cabalidad”, aseguró.

“Desde el primer cuadro, queda claro que este es un magnético relato acerca de un hombre equivocado en el sitio erróneo y en el ‘cuándo’ menos anticipado”, añade sobre el rol principal, que definió como “extraordinario”.

Sobre su espíritu convocante, el experto hizo una aclaración: “Esta adaptación de la novela de Lemebel supone también una adaptación de la persona/personaje del propio Lemebel. Pero hay que ser claros: Alfredo Castro no imita ni recrea al escritor/artista y activista político. Más bien la gesta del actor es sobreponerse a esas presiones y armar desde un nuevo lenguaje para esta historia—el cine—, a un homosexual mayor que intenta sobreponerse en cada gesto de optimismo de su decadente realidad”.

“Con afán masivo, pero sin por ello perder la dignidad —y sin hacer spoilers—, sólo me resta decir que se trata de un filme hermoso, lleno de sentimiento y que resulta un aporte al genio y figura de Pedro Lemebel. Gran, pero gran película”, puntualizó.

Para el sitio web Hammer to Nail, el filme comparte similitudes con otra célebre adaptación cinematográfica, esta vez basada en la referencial novela de Manuel Puig: El beso de la mujer araña.

“Ambas historias tratan sobre revolucionarios que trabajan para derrocar gobiernos autoritarios, que se encuentran a sí mismos como compañeros de cama de gente queer y apolítica, cuya atracción por los activistas los convierte también en luchadores por la libertad”, advirtió.

“En esta nueva película, el director Rodrigo Sepúlveda (Aurora) nos guía expertamente a través de una hermosa historia de resistencia, alimentada por brillantes interpretaciones centrales”, escribió el crítico Christopher Reed.

En el texto, también se hace alusión al tema de Lola Flores que le dio nombre al libro. “Las emociones exageradas de la melodía forman la banda sonora perfecta no solo para las miradas apasionadas dirigidas a Carlos, su posible amante, sino también para el estado de confusión de Chile en ese momento”.

“Además, el director de fotografía Sergio Armstrong (Neruda) ofrece composiciones sorprendentes que asisten hábilmente a la puesta en escena de Sepúlveda. Pero, en última instancia, todo se reduce a Castro y Ortizgris, quienes, aparte de la conflagración política, son merecidamente el centro de este particular universo cinematográfico”, añadió.

La película, sin embargo, no fue del gusto de todos. Desde la web cinéfila italiana Taxidrivers, por ejemplo, la definieron como “poco original”, al mismo tiempo que desacreditaron su actuación protagónica.

“A pesar de tener cierto interés, sobre todo por esbozar la figura de la Loca, Tengo Miedo Torero sigue siendo una obra derivada de poca originalidad. Precisamente por Castro y la elección de ambientar la historia en el Chile de Pinochet, la película imita el cine de Pablo Larraín, en particular su trilogía sobre Chile –Tony Manero, Post Mortem y No “.

“Pero sobre todo tiene una gran deuda con El beso de la mujer araña de Héctor Babenco. La historia de amor entre Regina y Carlos es una traducción de la del homosexual Luis Molina (William Hurt) y el revolucionario argentino Valentin Arregui (Raúl Juliá)”, agregó.

Mucho más conciso que sus colegas, Bradley Gibson de Film Threat destacó la representación de la comunidad LGBTQ+ en dictadura. “Las personas LGBTQ eran incómodos para la autoridad y, de hecho, para la cultura en general”, dijo.

“En una escena poderosa, la Loca atraviesa una línea policial reteniendo a los manifestantes a punta de pistola, mientras lleva materiales para entregar al frente revolucionario. Sabe muy bien que es invisible para ellos, y que no es más digna de su atención que una paloma”, escribió.

Tengo miedo torero tendrá funciones de preestreno este sábado y domingo. Las entradas están disponibles aquí.