Una única pero aclamada y aplaudida aparición en el cine fue suficiente para ser nominada al Oscar y ahora Yalitza Aparicio recibió el lunes una invitación para integrar la Academia del cine de Estados Unidos y votar por los ganadores de uno de los premios más importantes de la industria.

La mexicana de 26 años, que pasó de ser una tímida maestra de preescolar en un polvoriento poblado indígena a una aclamada actriz por Roma, forma parte de las 819 personas convidadas a sumarse a esta organización, que ha duplicado el número de mujeres que la integran y triplicado la cantidad de integrantes no estadounidenses.

No obstante, todavía tiene que aceptarlo, aunque aquello normalmente es tan solo una formalidad.

Entre las otras invitadas destacaron la cubana Ana de Armas, futura chica Bond; y Eva Longoria, famosa por Desperate Housewives pero también por su lucha por la representación latina en la industria del entretenimiento.

Del total de invitaciones enviadas por la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas, 45% fueron a mujeres y 36% a minorías, según un comunicado. El 49% de los invitados viene de 68 países.

También fueron llamadas actrices como Awkwafina, ganadora del Globo de Oro por el drama familiar chino-estadounidense “The Farewell” pero desairada en los Oscar; la estrella de Joker Zazie Beetz; y Cynthia Erivo, única nominada no blanca en la última edición de los premios por Harriet.

La ex estrella infantil de Disney Zendaya (“Spider-Man: Lejos de casa”) y Constance Wu, que ganó elogios por sus actuaciones en Estafadoras de Wall Street y Locamente millonarios, recibieron igualmente invitaciones.

“Siempre hemos abrazado un talento extraordinario que refleja la rica variedad de nuestra comunidad cinematográfica mundial, y nunca más que ahora”, dijo el presidente de la Academia, David Rubin.

El triunfo de Parásitos

La Academia tradicionalmente limitaba el número de miembros a unos 6.000, pero ha venido aumentándolo desde que asumió el compromiso de diversificar a quienes votan por el Oscar tras los llamados a boicotear los premios como una furiosa reacción a los #OscarsSoWhite (Oscars demasiado blancos).

Hoy los integrantes se acercan a unos 10.000, lo que se cree fue clave en el triunfo de la surcoreana Parásitos como la primera producción en lengua no inglesa en llevarse el premio a mejor película.

Una docena de sus miembros del reparto y equipo de producción fueron invitados a unirse. Su director Bong Joon-ho ya era miembro.

Los directores mexicanos Luis Estrada y Felipe Cazals, el ecuatoriano Sebastián Cordero, y los colombianos Alejandro Landes y Jorge Alí Triana también fueron invitados. Lo mismo ocurrió con el actor Yul Vásquez y el director de fotografía español Óscar Faura.

Los productores de Roma Nicolás Celis, de México; y Gabriela Rodríguez, de Venezuela; recibieron igualmente el llamado.

“Esta invitación reafirma que el cine es muy diverso, que hay muchas voces que están sonando fuerte y que la Academia de Hollywood lo reconoce”, dijo Celis a la AFP.

“Varados por un tiempo”

El anuncio llega igualmente en medio del escrutinio al legado racial que Estados Unidos está haciendo a raíz del asesinato de George Floyd, un hombre negro asfixiado por un policía blanco, que llevó a masivas protestas contra el racismo en todo el país.

Los estudios y las estrellas han acudido en masa para expresar su apoyo al movimiento, desde declaraciones públicas e iniciativas de inclusión, hasta la eliminación de los episodios de televisión con personajes blancos con la cara pintada de negro y advertencias sobre viejos clásicos como Lo que el viento se llevó.

A principios de junio, la Academia dijo que introducirá nuevas reglas de elegibilidad para impulsar la diversidad entre los nominados a los Oscars, sin precisar mayores detalles más allá que los cambios tienen como objetivo “fomentar las prácticas de contratación equitativa y la representación dentro y fuera de la pantalla”.

Aparicio, que tuvo que aplazar su regreso a los sets de filmación por la pandemia, ha aprovechado el confinamiento para impulsar su activismo por los pueblos indígenas como embajadora de la Buena Voluntad de la UNESCO.

“Tal vez nos encontramos varados por un tiempo, pero podremos retomarlo después”, dijo a la AFP hace un mes.