Varias cintas nacionales alertaron sobre diversos problemas sociales que hoy han reventado. Fueron verdaderas alarmas, pero no fueron vistas por muchos espectadores, menos por quienes debían hacerlo…

Si en 1990 fue “Caluga o menta” y el 2001 “Taxi para tres”, en los últimos años hay varias películas chilenas que han mostrado parte de los problemas sociales del país. No son pocas, de buena calidad, y con la virtud de mostrar los problemas “desde dentro”.

El gran problema es que, a pesar de que algunas de ellas han sido premiadas, en Chile las han visto muy pocas personas.

Una pequeña selección

Perros sin cola, Niebla Producciones (c)
Perros sin cola, Niebla Producciones (c)

“Perros sin cola” (2019)

El primer largometraje de Carolina Quezada aborda un mundo precario de Antofagasta a través de Rosario, una adolescente que no está asistiendo a la escuela, vive con una madre (Paty) que trabaja todo el día y no sabe nada de ella, y la pareja de ésta.

“Perros sin cola” no lleva a un ambiente marginal que casi no se relaciona con otros mundos (salvo la madre, que trabaja en una casa lujosa). Es la Antofagasta de los cerros, sin sueños ni esperanzas, donde la precariedad material y humana dejan a las personas a la deriva.

“Trastornos del sueño” (2018)

“Trastornos del sueño”, de Sofía Paloma Gómez y Camilo Becerra como guionistas y directores, y gran actuación de David Hernández como Joel, sigue a un hombre que trabaja de conserje, de nochero o de guardia. Pero siempre de manera precaria y por un sueldo bajo. Joel mantiene una relación sexual con una prima recién separada.

“Trastornos del sueño” muestra una vida precaria tanto en lo material como en la afectivo y en habilidades sociales, siempre al límite de fracasar. Una vida donde los problemas son tantos que pareciera que siempre hay una gran nube negra sobre Joel, que no tuviera salida alguna. Una gran película para explicar parte de los problemas mentales que hay en Chile como de rabias acumuladas.

Jesús (2017)

La película de Fernando Guzzoni (Carne de perro) muestra la vida y el entorno de un joven de clase media (vive en las Torres de San Borja, centro de Santiago) que no estudia ni trabaja, que vive solo con su padre (bastante ausente, que debe viajar bastante seguido por razones de un trabajo que nunca sabemos en qué consiste). Guzzoni muestra sin juzgar una realidad cruda inspirada en el entorno de los protagonistas del “caso Zamudio”. “Jesús” pone temas difíciles, incómodos, dolorosos, sin filtros, sin concesiones y siendo… “políticamente incorrecto”.

Mala junta (c)
Mala junta (c)

Mala junta (2017)

“Mala junta”, la alabada ópera prima de Claudia Huaiquimilla, aborda el conflicto mapuche por medio del encuentro entre un “chileno” que tiene problemas producto de pequeños robos se va a vivir con su padre en el sur del país y un joven “mapuche”. A través de la relación entre ambos jóvenes se ven las diferencias y coincidencias entre esos dos mundos marginales y marginados.

Volantín cortao (c)
Volantín cortao (c)

Volantín Cortao (2014)

La película, dirigida por los estudiantes de Cine UDD Aníbal Jofré y Diego Ayala, aborda la historia de una joven asistente social que, realizando su práctica profesional en un centro de menores en la comuna de La Cisterna, se relaciona emocionalmente con Manuel, un joven en riesgo social que ella debe atender.

“Volantín Cortao” muestra el mundo de los centros de menores y sus diversas precariedades. Pero también muestra las dificultades de Paulina, la asistente social, una joven de clase media que no logra entusiasmarse y encontrarle sentido a su vida.