El último libro de Carla Guelfenbein (“Contigo a la distancia”, 2015, Premio Alfaguara) presenta las historias de una serie de mujeres en diferentes momentos (1946, 1948, hace una veintena de años y en la actualidad) que poco a poco se van entrelazando para calzar, poco a poco, de manera -demasiado- precisa.

Historias de distintas mujeres a la espera de sus espacios, de oportunidades o de hombres que realmente las respeten, que les permitan desarrollarse.

Así, Margarita vive a la sombra de su marido, profesor universitario que aparentemente la engaña con una estudiante y no se acuerda de su cumpleaños. Doris Dan se debate entre Gabriela Mistral y Aline, una compañera de infancia, entre la gran poetisa y sus talentos ensombrecidos. Elizabeth escapa de su familia aristócrata y se enamora de un profesor universitario, y todo parece ir bien hasta que… Y Juliana, una inmigrante que crió sola a su hija que de pronto desaparece, y quiere saber de una extraña mujer que cambió su vida en 1946.

Historias que parecen dispersas, independientes, con el denominador común del lugar (Nueva York) y de ser mujeres que, a pesar de sus aptitudes, de sus búsquedas, quedaron a la espera, a la sombra.

Bien escrito, breve y sin textos de sobra, con citas y reflexiones precisas, “La estación de las mujeres” es un libro que -a mí juicio- resulta entretenido, aunque a ratos peca de ser un tanto pretencioso (en espacial con las citas), demasiado racional, y con una lógica de calzar las diversas historias en forma precisa que es difícil no recordar más de alguna novela policial.

Siendo una novela centrada en mujeres (donde los hombres que intervienen son lamentables), en la que se abordan temas importantes, profundos, “La estación de las mujeres” se queda en la superficie, en un ejercicio intelectual, casi de puzzle, sin entrar en otras facetas más emocionales (en la escritura misma), sin conmover con las disyuntivas existenciales exacerbadas por el machismo imperante.

Un libro entretenido, que plantea temas interesantes, que no profundiza y tampoco logra emocionar.

La estación de las mujeres, Alfaguara (c)
La estación de las mujeres, Alfaguara (c)

La estación de las mujeres

Carla Guelfenbein
Alfaguara
Santiago de Chile, abril de 2019