Una escuela para la vida: Una invitación a formar "herejes", seres libres

Editorial UV de la Universidad de Valparaíso (c)

Por Ezio Mosciatti

07 abril 2019 | 09:38

Nuccio Ordine (Diamante, Italia, 1958), conocido en Chile por su libro La utilidad de lo inútil (2013), presenta en este libro una transcripción de una conferencia dada el 1 de marzo de 2018 con motivo de los 50 años de la Escola Frederic Mistral-Tècnic Eulàlia de Barcelona.

“Vivimos en un contexto político, social y económico que, cada vez más, tiende hacia la dictadura del utilitarismo.” (pp 13)

En 45 páginas y cuatro secciones, Nuccio Ordine hace una dura crítica al sistema educacional imperante (en Europa, pero que aplica plenamente para Chile) haciendo un llamado a centrar la educación en la formación de ciudadanos, en preparar a niños y jóvenes para la vida.

Consumistas con relaciones banales

Nuccio Ordine habla y escribe a partir de su larga trayectoria como profesor, teniendo comobase la idea que la educación, la escuela, debe poner el acento en cada individuo y en su desarrollo como ciudadano, donde “la democracia, la justicia, la legalidad, el amor al bien común, el respeto a la naturaleza, la significación del patrimonio artístico y del arte en general, y, sobre todo, el altísimo valor de la solidaridad humana” (pp 43) son valores centrales.

“En lugar de formar jóvenes capaces de decir “no”, estamos educando futuros consumidores pasivos, una especie de adictos que no pueden arreglárselas sin este instrumento” (el móvil o celular) (pp 32)

“Estamos ante una terrible banalización de las relaciones humanas. Estamos ante la idea de que la amistad consiste en hacer un clic en Facebook”. (pp 33)

Formar herejes para la vida

“La escuela tiene que enseñar a vivir, tiene que ser una forma de resistencia al consumismo, una forma de resistencia a los falsos valores de la sociedad. Por eso, yo suelo decir que la escuela debería formar “herejes”: la palabra “hereje” viene del griego y significa “aquel que elige”, es decir, justo lo contrario de “aquel que acepta las elecciones hechas e impuestas por otros”. Saber elegir significa ser libre. Pero para saber elegir primero hace falta saber” (pp 44)

“La finalidad principal de la escuela no es hacer de nuestros estudiantes abogados o ingenieros, sino convertirlos en mujeres y hombres libres”. (pp 43)

“Me parece que solo la cultura puede contribuir a crear ciudadanos capaces de resistir a la barbarie” (del capitalismo y del “utilitarismo”). (pp 46)

“Una escuela para la vida” es una reflexión aguda que invita a pensar dónde se deben poner los esfuerzos, a qué se le debe dar prioridad en la escuela para no perderse en una sociedad que no tiene en su centro a los seres humanos, en procurar estar conformada por “mujeres y hombres libres”.

Editorial UV de la Universidad de Valparaíso (c)