Ayer, Paul McCartney cumplió 76 años de edad convertido en uno de los músicos más influyentes del mundo. Historias sobran sobre su paso por The Beatles, Wings y su exitosa carrera solista, sin embargo algunas de las más curiosas se reducen a su tormentosa relación con el cine, y algunos de los célebres personajes que estuvo a punto de interpretar.
En este ítem, uno de los roles que estuvo entre sus planes fue el de Frodo, el protagonista de la saga literaria y cinematográfica de El Señor de los Anillos.
La anécdota la desclasificó el propio “Macca” a quien terminó dirigiendo los filmes sobre la historia de J.R.R. Tolkien, el neozelandés Peter Jackson. Todo esto, durante la ceremonia de los Premios Óscar en 2002.
Aquella noche, cuando la primera parte de la trilogía alzó cuatro estatuillas en la premiación en Los Angeles, el músico le reveló a Jackson cómo The Beatles estuvo a punto de interpretar a los cuatro personajes centrales de la historia.
“Fue algo que ideó John (Lennon). Tolkien aún tenía los derechos de la película pero la idea de que la hicieran los Beatles no le gustó, así que la rechazó”, le dijo McCartney a Jackson, de acuerdo a declaraciones que luego publicó el diario neozelandés Evening Post.
De acuerdo a los lineamientos del fallido proyecto, Paul sería Frodo Bolsón, George Harrison encarnaría a Gandalf, Ringo Starr sería Sam (el amigo de Frodo) y John Lennon habría sido Gollum, el antagonista de la trama.
Pero este no ha sido el único personaje cinematográfico que ha rechazado McCartney en más de medio siglo como celebridad mundial. En 1967, el cineasta Franco Zeffirelli le propuso el protagónico de su versión para Romeo y Julieta, y en 1972 el mismo director lo tentó para asumir como San Francisco en su película Hermano sol, hermana luna. En ambos casos, su respuesta fue “no”.
