Por estos días se muestra al público la tradicional “Exposición de Verano” del Royal Academy of Arts de Londres, institución que desde el siglo 18 vela por la difusión de las artes visuales en el Reino Unido.

Aquí, todos son bienvenidos: para participar sólo basta con enviar una obra de arte por correo en las convocatorias anuales. Y si los curadores la seleccionan, entonces compartirá espacio con otras piezas artísticas de afamados autores, y de otros anónimos que corrieron la misma suerte.

La muestra data de 1769 y desde entonces convoca a múltiples sectores de la sociedad británica. En 1947, por ejemplo, fue el político Winston Churchill quien envió una pintura al concurso bajo el enigmático seudónimo de David Winter. Se titulaba Winter Sunshine y, finalmente, no fue seleccionada.

winston churchill
El dibujo de Winston Churchill | Royal Academy

Pero Churchill no ha sido el único que ha jugado con su anonimato. Este año, el artista británico Banksy puso a prueba al jurado participando con una pintura bajo el pseudónimo de Bryan S Gaakman (un anagrama de “Banksy Anagram”), la cual fue rechazada por el comité encargado. La anécdota la desclasificó el propio artista en su cuenta en Instagram, donde relató lo que ocurrió después del rechazo inicial.

“Un mes después, recibí un correo del coordinador (de la “Exposición de Verano”), Grayson Perry, en el que me pedía que enviara algo, así que la envié nuevamente. Ahora (la obra) está colgada en la galería 3″, escribió.

Este año, y según datos del diario The New York Times, el comité encargado de la selección (liderado por Perry) recibió más 20.000 trabajos artísticos. De ellos, sólo 827 fueron elegidos para la muestra.

Consultado por The New York Times por la polémica, el Royal Academy of Arts emitió un comunicado donde aclaran que la segunda versión de la pieza de Banksy es distinta de la primera: “El trabajo que está ahora en la exposición es diferente al de la versión original”, comentaron. Grayson Perry, por su parte, no quiso referirse a la polémica.

La pintura de Banksy tiene relación con la bullada salida del Reino Unido de la Unión Europea. En su estética, parodia a uno de los afiches que abogó por el abandono de la comunidad internacional, reemplazando el lema “Vote to Leave” (“Vota para abandonar”) por “Vote to Love” (“Vota por el Amor”).

En el catálogo de la exhibición, el precio de la obra es de 350 millones de libras, cifra que parodia los 350 millones de libras diarios que iba a gastar el gobierno inglés por costos de atención médica si se abandonaba la Unión Europea.

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Coney Island Avenue

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