Anoche, tras recibir el primer Óscar para un largometraje chileno en la categoría Mejor Película de Habla no Inglesa por Una mujer fantástica, Sebastián Lelio compareció ante la prensa en lo que fueron sus primeras declaraciones como ganador de la estatuilla.

Allí, en la habitual conferencia de prensa de los ganadores de la noche, el cineasta agradeció el apoyo y envió un mensaje contra la discriminación; problema que de acuerdo a su visión es global y no sólo circunscrito a Chile.

“Muchas gracias. Me cuesta hablar en términos de mensajes. Es un honor haber representado a mi país, a Chile, a la lengua española de alguna manera”, dijo el director de Gloria y La Sagrada Familia.

Juan de Dios Larraín, Francisco Reyes, Daniela Vega, Sebastián Lelio y Pablo Larraín | Agencia AFP | Kevork Djansezian
Juan de Dios Larraín, Francisco Reyes, Daniela Vega, Sebastián Lelio y Pablo Larraín | Agencia AFP | Kevork Djansezian

“Yo creo que estamos pasando como sociedad humana, no sólo en Chile sino en todos lados, por una crisis que tiene que ver con los límites de la empatía: ¿Qué estamos dispuestos a permitir del otro?”, dijo en referencia al eje argumental de Una mujer fantástica.

Ya casi al final de su declaración, Lelio reforzó la idea de que, aún en 2018, las distinciones sociales siguen siendo caldo de cultivo para la discriminación. “(Aún) existen las personas ilegítimas, los amores ilegítimos cuando no hay daño de por medio. Si es así, ¿quién traza la línea?, ¿bajo qué autoridad? Esa pregunta atraviesa la discusión social mundial hoy y es una crisis donde tenemos que hacernos cargo desde el amor y no desde el miedo”, contó.