“¿Se va a quemar a Sade? ¿Designar a Leonardo Da Vinci como un artista pedófilo y borrar sus lienzos? ¿Descolgar los Gauguin de los museos? ¿Destruir los dibujos de Egon Schiele?”, se preguntaba con ironía la actriz francesa Catherine Deneuve en una carta donde alertaba del “moralismo” imperante del debate cultural contemporáneo, quizás vaticinando que una de sus advertencias terminaría haciéndose realidad.

En medio de la conmemoración del centenario del modernismo vienés (movimiento artístico del que fue parte Egon Schiele), en Viena se montaron diversas exposiciones con los famosos desnudos del pintor y poeta. Estos iban a presentarse el próximo 23 de febrero en el Museo Leopold y luego en las calles de Alemania y Reino Unido, pero las autoridades de ambos países se negaron a intervenir su espacio público con semejantes piezas.

¿La razón detrás del no? El supuesto carácter “pornográfico” de las obras. Por lo mismo, la Oficina de Turismo de Viena decidió continuar con la campaña de desnudos aunque tapando sus genitales en los casos de las ciudades alemanas y británicas.

Egon Schiele
Egon Schiele

Pero el “contraataque cultural” austriaco no terminó ahí. “Lo siento, tiene 100 años pero es demasiado atrevido para hoy”, será el mensaje que acompañará las reproducciones en las ciudades censoras, donde además se exhibirá el hashtag #ToArtItsFreedom debajo de cada pieza.

Egon Schiele, artista que murió a los 28 años dejando una estela de pinturas, textos y obras fotográficas experimentales que lo catapultaron a la cumbre del arte docto, fue constantemente perseguido y censurado en su corta vida.

En 1912 fue acusado de corrupción de menores por mantener una relación con una joven que conoció a los 17 años, e incluso pasó por la cárcel durante tres días por la misma razón. Sus dibujos, desde un comienzo, fueron catalogados de “lujuriosos”, y nunca fue bien vista su fascinación por los desnudos.

Egon Schiele
Egon Schiele
Egon Schiele
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