El Ministerio de Cultura de Rusia anuló el martes, dos días antes del día previsto, el estreno de la comedia franco-británica La muerte de Stalin, denunciada como ofensiva por cineastas y políticos rusos.

“La licencia de distribución del filme La muerte de Stalin ha sido retirada”, indicó a la AFP una portavoz del Departamento de Cine del ministerio.

La película de Armando Iannucci relata de manera burlesca la lucha que se desarrolla en el seno de la guardia cercana a Stalin tras su muerte, en 1953.

Cineastas, diputados y otros políticos rusos habían llamado al ministro de Cultura, Vladimir Medinski, a prohibir su distribución, estimando que la comedia atenta contra símbolos nacionales rusos.

La fecha de la salida del filme había sido criticada, una semana antes de la conmemoración del 75º aniversario de la victoria soviética en la batalla de Stalingrado contra la Alemania nazi.

Varias películas, así como también exposiciones y espectáculos, se han encontrado en los últimos días en la mira del muy conservador ministro de Cultura, pues los ha considerado ofensivos a la memoria nacional rusa.