Esta obra proyecta un aroma especial desde antes de su debut en nuestro país: su joven director alemán –Antú Romero Nunes, 25 años, director del Thalia Theater (Hamburgo, Alemania)-, es hijo de madre chilena y padre portugués, por lo que podrían filtrarse atisbos de las cosmovisiones europea y latinoamericana, lo que alienta las expectativas.

Más aún si esta adaptación extremadamente libre, con dramaturgia de Matthias Günther, tiene como referencia a Ulises, el potente héroe mitológico griego, protagonista de “La Odisea”, de Homero, y su regreso al hogar, luego de la guerra de Troya.

Para agregar más variedad a los materiales que se utilizan, en esta producción estarán presentes lo absurdo junto a la comedia y el drama, además de un lenguaje inventado -una especie de danés en cuerda cómica- que, se supone, se mantendrá.

A esto se suma la presencia de dos de los hijos de Ulises (ellos no lo saben) que vagan por el escenario: Telémaco –cuya madre es la famosa Penélope- y Telégono, nacido de Circe, diosa y hechicera de la isla Eea, donde el héroe pernoctó un tiempo.

No faltarán alusiones literarias y cinematográficas, por ejemplo, a través de Kirk Douglas (1916), actor de EE.UU. e intérprete de la cinta “Espartaco”, un héroe del cine.

En esta obra de teatro de perfil performático e irónico todo se complementa con la melodía de un western italiano, de Ennio Morricone, menciones a la cultura pop, trucos de magia, lucha de sumo y motosierras rugiendo en la oscuridad.

Hay que poner especial atención en el talento cómico de los actores Thomas Niehaus y Paul Schröder y, obviamente, en las citas de “La Odisea”, de Homero.

Teatro Finis Terrae. Pocuro 1935. Jueves 4, viernes 5 y sábado 6, 20.30 horas. Entradas $ 12.000 y $ 14.000. 5 de enero, diálogo con el público.