El Consejo de Monumentos Nacionales (CMN) aprobó ayer las declaratorias como Zonas Típicas de los entornos de los Monumentos Históricos Iglesia de Achao y la Iglesia de Aldachildo en Chiloé.

Por otro lado, en la misma sesión, el CMN declaró Monumentos Hístóricos el Edificio Eguiguren-Yrarrázaval, la Casa Valdés Bustamante y Casa Ignacio, centenarias construcciones en Barrio Dieciocho.

Iglesias de Chiloé

Varios hechos han llevado a considerar urgente salvaguardar los entornos de determinados Monumentos Nacionales, que por diversas razones presentan condiciones de vulnerabilidad frente a intervenciones poco cuidadosas del Patrimonio. Por ello, desde hace algunos años se están protegiendo el entorno de algunos de ellos. Ahora le toco a la Iglesia de Achao y la Iglesia de Aldachildo en Chiloé.

En este caso, la protección patrimonial de tradicionales conjuntos y su borde costero contó con una activa participación de ambas comunidades, los que se pronunciaron por la ampliación de la protección de las iglesias Patrimonio de la Humanidad.

“Con estas dos Zonas Típicas se han completado 14 zonas de resguardo bajo a ley de las Iglesias Patrimonio de la Humanidad, en una protección que desde luego va más allá del templo, puesto que protege zonas que conjugan la historia local, sus tradiciones y patrimonio”, dijo Ángel Cabeza, director de la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos (DIBAM) y vicepresidente del Consejo de Monumentos Nacionales.

Iglesia de Achao, www.rutasdechile.cl (c)
Iglesia de Achao, www.rutasdechile.cl (c)

Achao, ubicado en las riberas de la Isla de Quinchao y vinculado a las islas de Alao, Apio, Caulinec, Caguach, Lilín, Llingua, Meulín, Quenac y Teuquelín, tiene unan historia que se remonta a tiempos prehispánicos, continuó como una encomienda en la colonia, lo que coincidió con el proceso de evangelización que se sella con el establecimiento en 1741 de un centro misionero. A fines del siglo XVIII contaba con 30 viviendas, y hoy es una activa comunidad de centenares de viviendas.

“La armonía del asentamiento urbano principalmente como resultado de la manifestación de la mano de obra local y el trabajo de una amplia gama de diseño de tejuelas de alerce, le otorgan un sello que le confieren un carácter particularmente distintivo como asentamiento urbano chilote”, señaló Ana Paz Cárdenas, Secretaria Técnica del Consejo de Monumentos Nacionales.

Iglesia Jesús de Nazareno de Aldachildo, www.iglesiasdechiloe.cl (c)
Iglesia Jesús de Nazareno de Aldachildo, www.iglesiasdechiloe.cl (c)

La segunda Zona Típica otorga protección al entorno a Jesús Nazareno de Aldachildo en la comuna de Puqueldón, y comprende territorialmente la totalidad de la Isla Lemuy, la tercera de mayor extensión del archipiélago de Chiloé, con 97 km2 de superficie.

El actual templo Jesús Nazareno de Aldachildo data de 1905 y fue construido mediante trabajo comunitario o minga por un equipo de 20 carpinteros. La Iglesia se construyó paralela y cercana al bordemar, destacando así con claridad desde el océano y como el elemento organizador del poblado, a partir de la cual se desarrolla. La localidad de Aldachildo es la segunda con mayor población de la comuna.

Casonas en Barrio Dieciocho

Los tres inmuebles son un reflejo del periodo republicano del Barrio Dieciocho, cuna de la oligarquía industrial santiaguina de fines del siglo XIX y comienzos del XX.

Los inmuebles, obras de los destacados arquitectos chilenos Alberto Cruz Montt y Ricardo Larraín Bravo, están emplazados en un barrio que gira en torno a la presencia jesuita, instalados en 1856, con el Colegio San Ignacio de la Orden de la Compañía de Jesús. La construcción del templo provoca la abertura de la calle San Ignacio de Loyola sobre el antiguo Callejón de Ugarte y perpendicularmente la calle Alonso de Ovalle, para conectar al Colegio San Ignacio tanto con la Alameda de Las Delicias hacia el norte como hacia el poniente, hecho histórico que impulsa la conformación urbana del barrio Dieciocho.

El emplazamiento de los inmuebles en el encuentro de las calles San Ignacio y Alonso de Ovalle otorga una especial relevancia urbano-arquitectónica debido a su privilegiada relación con Iglesia San Ignacio, Monumento Histórico.

“El conjunto de viviendas son parte indisociable de la valiosa escenografía histórico-arquitectónica de dicho espacio urbano, lo cual se ve reforzado por la presencia de otros inmuebles notables que generan gran unidad urbana al lugar”, dijo Ángel Cabeza. “En los inmuebles se da lo que Ricardo Larraín Bravo denomina “diversidad dentro de la unidad”, tras una concepción volumétrica homogénea y fachadas de estilo ecléctico, principal herramienta de lo que serían los postulados del movimiento moderno algunas décadas más tarde”, agregó.

Palacio Eguiguren, foto de Marcos Mendizabal S., www.santiagocapital.cl (c)
Palacio Eguiguren, foto de Marcos Mendizabal S., www.santiagocapital.cl (c)

El edificio Eguiguren Yrarrazabal es parte de un conjunto de inmuebles diseñados por el arquitecto Alberto Cruz Montt y que se levantaron en 1918. Corresponde a la tipología de vivienda colectiva en esquina de cuatro niveles. Se trata de una tipología arquitectónica de edificación continua residencial semi-densa del París de Haussmann de fines de siglo XIX, en que se privilegian los volúmenes unitarios.

Casa Valdés Bustamante, foto de Andrés Guzmán Silva, flickr (c)

La Casa Valdés Bustamante, construida el año 1906, se caracteriza por la distribución de espacios desde lo público a lo privado y diferenciación tanto de espacios destinados al personal de servicio como de las circulaciones. Corresponde a un estilo Ecléctico de corriente Neogótica, que fusiona elementos Tudor e influencia francesa. Es posible que Ricardo Larraín Bravo tomó como modelo de inspiración para su proyecto el Palacio de los Príncipes-Obispos de Lieja de Bélgica, del siglo XVI, siguiendo con la tendencia de la época de imitar la arquitectura europea.

La casona de San Ignacio N° 85 es un inmueble que asume un papel compositivo indisociable con la Casa Valdés Bustamante, haciendo cuerpo común tras una simetría volumétrica.

Las solicitudes de declaratoria serán remitida al Ministerio de Educación para la dictación del decreto que los declara Monumento Nacional.