La exposición “Dream come true”, que se inaugura hoy, es una retrospectiva de la artista norteamericana de origen japonés sobre el eje fundamental de su obra: las “instrucciones”.
“Dream come true” es una gran exposición con obras que abarcan 60 años de creación de Yoko Ono (1933), con un gran hilo conductor: son obras participativas, en las que la artista invitó a distintos grupos de personas, al mismo público asistente a las exposiciones (como a esta misma) o a otros artistas a co-construir las obras. Y esto lo ha hecho a través de sus instrucciones. Por ejemplo, en una sala está la instrucción “Tóquense unos a otros”, o en otra invita a poner, con timbres, la frase “Imagina la paz” en diversos mapas.
Un punto importante. Yoko Ono confió en los curadores (Gunnar Kvaran, director del Astrup Fearnley Museum de Oslo, y Agustín Pérez Rubio, Durector Artístico del MALBA) para que ellos eligieran los mapas. Y confió en ellos para que hicieran una primera lista de artistas latinoamericanos para que participaran en el proyecto ”El evento del agua”, que ella asocia a la vida y el amor, y en la que han participado miles de artistas en los últimos decenios.
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De la misma forma, Yoko Ono confía en las personas, a los que convoca por redes sociales, en los visitantes, los que finalmente son parte central en lo que propone, en lo que sucede en las salas, pero también en lo que sucede con “su” obra y en cada cual después de pasar por la experiencia de ser parte de “Dream come true”. Una experiencia que, como espera Yoko Ono, puede cambiar a las personas.
Con las “instrucciones” Yoko Ono, hace 60 años, no sólo repliega la figura de el “artista”, sino también pone en cuestión la obra de arte como objeto (más allá de Duchamp, que abre fronteras al proponer un urinario como obra de arte, pero mantiene la idea de objeto).
En “Dream come true”, podemos ver una obra, una vida creativa y perseverante que pone a las personas en el centro, con algunas ideas constantes, como son la paz, la no violencia, los derechos de la mujer, la no discriminación, etc.
Yoko Ono se mostró como una artista vanguardista, con un sello claramente femenino (desde los temas como en la forma de trabajar), desde muy joven. Y al ver su obra hoy, Yoko Ono sigue vigente e interpelando en forma respetuosa a no tener límites, tener coraje, rabia, seguir el corazón… pero a hacerlos juntos.
Pizarra para que el público deje mensajes a las madres.
