Katy Perry se mostró como nunca durante una maratón televisiva durante la que permitió que cámaras ingresaran a su casa durante cuatro días consecutivos, en una oportunidad ideal para confiar sus episodios depresivos y su guerra a distancia con Taylor Swift.

La cantante estadounidense se sometió voluntariamente a este “reality show” como parte de la promoción de su nuevo disco, “Witness“. Los fanáticos fueron invitados a seguirla en su casa de Los Ángeles durante todo el fin de semana y hasta el lunes por la noche en Estados Unidos.

Así, pudieron ver a la estrella pop cocinar, dormir, hacer yoga, mimar a su perro Nugget y hablar con varias celebridades que la visitaron. Pero a pesar de esta apertura voluntaria, Perry confesó que lucha con la atención a la que está permanentemente sujeta.

Construí este personaje de Katy Perry que todo el mundo conoce, y es la razón por la que la gente está interesada en mí, es fantástico, pero es una fachada“, dijo la joven, cuyo nombre real es Katheryn Hudson, durante una sesión de terapia en la que rompió en llanto varias veces.

Durante el fin de semana, Perry también explicó que quería poner fin a su rivalidad con Taylor Swift. “La perdono y lo siento por todo lo que he hecho. Espero lo mismo de ella“, dijo, y agregó: “Creo que ya toca. Hay cosas más importantes que hacer y hay problemas más graves en el mundo. La quiero y le deseo lo mejor. Creo que es una escritora fantástica y que las dos podemos representar a las mujeres fuertes. Puedo no estar de acuerdo con todo lo que hace, igual que ella, pero me gustaría llegar a un lugar de amor, comprensión y entendimiento”.

Las dos estrellas se oponen a distancia por varios bailarines, que Taylor Swift acusa a Katy Perry de haberle robado en medio de una gira.

Además, hizo otra importante revelación: aseguró haber tenido pensamientos suicidas. “Me siento avergonzada de haber tenido esas ideas, sentirme así de baja y deprimida”, confesó.

También habló de sexo, y la connotación que le daba a los abrazos. “Siempre pensé que era muy íntimo, algo casi sexual (…). Los abrazos son algo sexual, la gente puede sentir mis bubis. Pero luego aprendí que esa no es la intención de todos”, dijo.

Una de sus declaraciones más polémicas se refiere a un ranking sexual que la cantante hizo de sus ex novios. El ranking quedó así: en tercer lugar Diplo, segundo Orlando Bloom y primer lugar para John Mayer. “Todos son amantes increíbles”, señaló.