Esta verdadera fiesta ciudadana que se celebra el último domingo de mayo desde el año 2.000 ha tenido en los últimos años un desarrollo inesperado.

El Día del Patrimonio, liderado por el Consejo de Monumentos Nacionales y la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos (DIBAM), ha crecido en forma exponencial los últimos años. Si el 2015 hubo casi 500 lugares a visitar y actividades, el 2016 aumentaron a 700, para este año llegar a casi 1.050.

“Asistimos a un crecimiento exponencial de esta actividad, si hasta hace dos años atrás contábamos con 500 actividades, hemos sumado más del doble lo que revela que esta propuesta de encuentro de los chilenos con su historia y herencia es genuina”
, afirmó Ana Paz Cárdenas, Secretaria Técnica del Consejo de Monumentos Nacionales.

Lo anterior ha ido acompañado por un crecimiento impresionante de visitas, que pasaron de 700.000 en 2016 a más de 1.800.000 este fin de semana.

El Día del Patrimonio se transforma así en una gran Fiesta Ciudadana, en un gran espacio de encuentro, de memoria, cultura e identidad en el que participan instituciones públicas y privadas, universidades, organizaciones sociales y ciudadanas.

Esta gigantesca movilización puede también reflejar una necesidad de espacios de encuentro, de reconocimiento con los otros y con la propia cultura.

La actividad central del Día del Patrimonio este año se realizó en el Estadio Nacional con la participación de la presidenta Michelle Bachelet y contó con la participación del ministro de Cultura, Ernesto Ottone; el ministro de Deporte, Pablo Squella; la subsecretaria de Educación, Valentina Quiroga; el director de Bibliotecas, Archivos y Museos (Dibam) y vicepresidente del Consejo de Monumentos Nacionales (CMN), Ángel Cabeza; la secretaria ejecutiva del Consejo de Monumentos, Ana Paz Cárdenas; el presidente de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP), Arturo Salah, junto a los ex seleccionados de 1962 Leonel Sánchez, Sergio Navarro y Humberto Chita Cruz.

En ella se instaló una placa conmemorativa al Mundial de Fútbol de 1962, se expusieron las Copa América 2015 y Centenario 2016, se pudo visitar la cancha y los camarines, hubo diversos juegos tradicionales, como la rayuela y el luche, y se contó con rutas de la memoria por los sitios asociados a violaciones de los Derechos Humanos.

“Más que la cantidad de asistentes, lo que importa es la calidad de la experiencia de quienes participan”, destacó Ángel Cabeza, director de la Dibam, sosteniendo que cada año las actividades son más completas, adecuadas a distintos públicos y con una mayor variedad.

Entre los espacios más visitados estuvieron el Museo Histórico Nacional con 21.350 personas, mientras en el palacio de La Moneda y la muestra de las Fuerzas Armadas se sumaron 16 mil asistentes, mientras la Estación Central congregó a unas 15.400 asistentes y el Estadio Nacional reunió a más de 10 mil personas aproximadamente.

Dentro de las más de mil opciones disponibles estuvieron abiertos todos los museos, archivos y bibliotecas de la Dibam, que ofrecieron recorridos, exposiciones, manifestaciones artísticas y juegos. A ello se sumaron caminatas y bici paseos patrimoniales, trekking a santuarios de la naturaleza, visitas a los parques nacionales, charlas, talleres y múltiples manifestaciones ciudadanas que incorporaron juegos como el luche, la rayuela, las bolitas, la pichanga, picnics al aire libre y 13 Patrimoniatlones, las que convocadas en conjunto con el Instituto de la Juventud (INJUV) concentraron la participación de cientos de jóvenes en diferentes regiones.