El protagonista de la saga ‘Crepúsculo’ entrega su mejor actuación en esta frenética cinta sobre un hombre que busca una vida mejor junto a su hermano discapacitado, en medio del deshumanizado sistema de vida de Estados Unidos.

‘Good time’ es una de esas sorpresas que justifican la asistencia a los festivales de cine. La película tiene dos directores, los hermanos neoyorquinos Josh y Benny Safdie, que nacieron a mediados de los años 80 y que si bien han realizado tres largometrajes de ficción y dos documentales, rara vez han conseguido superar el circuito de los festivales y llegar a públicos más amplios.

Ahora con este cuarto filme de ficción, que compite por la Palma de Oro en Cannes, tienen la oportunidad de romper barreras e instalarse como dos provocadores cineastas capaces de aportar nervio y aire fresco al muy formateado cine estadounidense.

No es que ‘Good time’ sea una película especialmente innovadora. Hay en su forma y fondo evidentes referencias al cine de Tarantino y de Winding Refn, o incluso del joven Scorsese, con una historia completamente urbana ambientada en Queens, NYC, que está narrada en forma frenética y un poco alucinada. Pero la cinta está bien hecha y funciona muy bien, a pesar de algún bajón en el ritmo en determinados pasajes.

El argumento presenta a los dos hermanos Nikas, Constantine, abreviado como Connie (Robert Pattinson) y Nick (Benny Safdie, uno de los directores del filme), personaje que tiene discapacidad intelectual. Connie sueña con una vida mejor para él y su hermano, y así deciden asaltar un banco con el método del papelito. Por cierto, las cosas no fluyen como se esperaba y pronto el asunto deriva a una fuga sin pausa, que los cineastas filman con crispación y vértigo.

Entrando y saliendo de hospitales, casas, departamentos, locales de comida rápida y hasta parques de diversiones, abordando buses y autos ajenos, saltando rejas y disfrazándose, Connie vive una odisea contemporánea que lo hace chocar constantemente con un sistema opresivo y deshumanizado.

Durante los 100 minutos que dura el filme él es un personaje en fuga, un tipo sin hogar ni parientes ni referentes emocionales a los que pueda recurrir, un náufrago en medio de una vorágine incesante, que no le da ni siquiera la ocasión de dormir un rato.

Siguiendo a Connie con su cámara atenta y ágil, con una mirada que no está desprovista de humor, los hermanos Safdie dibujan un panorama social desolador, en el que se imponen la falta de comunicación y los abusos de poder. En su camino se cruzan buenas personas, que quieren darle una mano, pero esa buena voluntad individual no es suficiente para ganarle al sistema. Ante todo esto, a Connie no le queda otra que jugar con las reglas del hampa. No obstante, ésta también tiene sus riesgos.

Hay mucho cine en ‘Good time’ y mucha energía para contar una historia en la que es difícil que gane un hombre que lucha solo contra el mundo.

También la película ofrece el regreso de Jennifer Jason Leigh, en el rol de una mujer madura y desequilibrada que sufre por la relación que mantiene con su madre, y, sobre todo, la cinta trae la reinvención del actor británico Robert Pattinson (estrella juvenil de la saga ‘Crepúsculo) quien ahora, a los 31 años de edad, ofrece su mejor actuación a la fecha en la piel de este Connie desesperado, al límite de sus fuerzas, que está dispuesto a todo con tal de torcer su atribulado destino.