La última cinta de Martin Scorsese se centra en los últimos sacerdotes que hubo en Japón en el sXVII, luego de una fuerte y brutal represión que puso término al Siglo Cristiano del Japón (1549-1640).

Con una notable fotografía (para ratificar que los premios Oscar son esquivos con el director) de Rodrigo Prieto y puesta en escena, relata la historia de dos sacerdotes jesuitas, Rodrigues y Garupe (Andrew Garfield y Adam Driver), que van a buscar a su mentor espiritual, Ferreira, sacerdote del que se ha perdido el rastro en un Japón donde se persigue, se apresa, se tortura y se asesina a miles de católicos (en un país budista) o “kirishitan”.

Católicos crucificados, quemados vivos, colgados de los pies para dejarlos desangrarse entre otras son parte de las penas para eliminar una creencia en nombre de la cultura y de la religión local.

En ese contexto, los dos sacerdotes llegan a Japón y deben enfrentar, con distinta suerte, la brutal represión que recuerda los inicios del cristianismo.

La cinta es una larga y hermosa invitación a reflexionar sobre el sentido de la(s) religión(es), de la fe y de la vida, haciendo o estimulando preguntas -explícitas e implícitas- profundas, como hasta qué punto se actúa por una creencia, por Dios y las comunidades, y hasta dónde por vanidad y soberbia. Un llamado a estar conscientes y buscar el sentido de la vida de cada cual.

Silencio, basada en la novela de Shusaku Endo, puede verse y tener múltiples miradas y lecturas, pero hay un trasfondo de búsqueda de sentido que es muy actual, como las luchas religiosas y los nacionalismos…

Silencio aborda temas como las culturas locales versus globalización, el poder detrás de las religiones, pero en especial es una notable cinta que invita a reflexionar sobre el sentido de la vida. Sobre uno y los demás. Y donde el Silencio –para escuchar, para meditar, para no ser delatado, para encontrar en uno… o la falta de señales de Dios- es central.

Martin Scorsese realiza con Silencio su tercera cinta sobre temas religiosos, después de La última tentación de Cristo (1988) y de Kundun (1997), sobre el Dalai Lama.