China aprobó este lunes una ley sobre el cine, que prohíbe los contenidos considerados como perjudiciales para “la dignidad, el honor y los intereses del país, cuando se dispone a convertirse en el primer mercado mundial del sector”.

El proyecto de ley, aprobado por el comité permanente de la Asamblea Nacional Popular (ANP), precisa que su objetivo es “difundir los valores socialistas fundamentales” y enriquecer la vida cultural y espiritual de las masas.

El cine ya está sometido a una dura censura en China, pero el texto adoptado por la ANP le brinda ahora una base legal.

Quedan prohibidos los contenidos susceptibles de alentar la oposición a las leyes o a la Constitución, que perjudiquen la unidad, la soberanía y la integridad nacionales, que desvelen secretos de Estado o dañen la seguridad de China, su dignidad, su honor o sus intereses.

El texto también rechaza las películas que “calumnien las excelentes tradiciones culturales populares” y aquellas que resulten dañinas para la unidad étnica.

Con la entrada en vigor de la ley, en marzo, las empresas chinas del sector no tendrán derecho a participar a producciones extranjeras susceptibles de perjudicar “la dignidad, el honor, los intereses de China y la estabilidad social“.

Pekín critica con frecuencia a las estrellas del cine estadounidense como Brad Pitt por su simpatía hacia el dalai lama, el líder espiritual tibetano, considerado como un separatista por el régimen chino.

Quienes infrinjan la ley deberán pagar multas por un importe cinco veces mayor al de sus ingresos, según el texto.

China tan sólo autoriza la difusión de unas decenas de películas extranjeras cada año en sus cines, frente a unos 300 filmes chinos. Para burlar esas cuotas, los productores extranjeros se unen a veces a socios locales e incluyen elementos chinos (escenarios, personajes…) en sus obras.

La audiencia en los cines conoce un gran ascenso en China, y el país debería convertirse rápidamente en el primer mercado mundial del cine, superando a Estados Unidos, con un volumen de negocios estimado a 8.900 millones de dólares en 2019 frente a los 4.300 millones de 2014.